Haber participado en una instancia como esa* nos permitió llevar lo que discutimos en nuestras bases sindicales y exponerlo con compañeros y compañeras de todas partes del mundo. Sin dudas fue muy importante y una experiencia que no olvidaré.
Saber que lo que transmites es comprendido y que con eso puedes incorporar a la lucha a otros colectivos es una victoria para todo el movimiento LGBTI, sobre todo en lo que refiere al mundo del trabajo.
Las labores colectivas registradas en esta reunión de la UITA servirán de cimiento para nuestra tarea cotidiana de dar visibilidad a las diferentes problemáticas que enfrentamos las personas LGBTI.
Siempre es muy positivo socializar, llevar a nivel colectivo nuestras propias experiencias y aprender de los demás para mejorar el trabajo que venimos desarrollando, abrir puertas y caminos.
Dejamos nuestro mensaje principal, que es “no abandonar la lucha”. Podemos y debemos avanzar en conseguir nuevos espacios también en el ámbito sindical.
Somos mujeres y hombres que luchamos por el reconocimiento de la sociedad a nuestra condición.
Los sindicalistas debemos debatir estos temas mucho más, porque parte esencial de la tarea sindical es defender los derechos de las minorías, en este caso el colectivo LGBTI, que es víctima de acoso, discriminación y muerte.
En el Congreso Mundial de la UITA se conformó una Comisión LGBTI cuyo principal objetivo es dar seguimiento al trabajo que ya venimos realizando desde la Secretaría Regional y el Clamu.
Que las experiencias de compañeros y compañeras en otros países pueda contribuir a que, en unidad, podamos incidir en las políticas públicas de nuestros países, sobre todo en América Latina para la defensa y la protección de las personas LGBTI.
Brasil es el país que más mata a personas LGBTI. Sería importante trabajar en políticas de prevención.
Desde que comenzamos el trabajo con la Rel-UITA las puertas se comenzaron a abrir para el movimiento LGBTI dentro del mundo del trabajo con énfasis en la tarea sindical.
Formar parte de este espacio me ha permitido a mí abrir el camino para que otras y otros trabajadores formen parte de los ámbitos de decisión y sean tenidos en cuenta a la hora de negociar colectivamente condiciones de trabajo.
El puntapié inicial ya fue dado, ahora se trata de caminar.