En marzo de 2020, el Sindicato de la Alimentación de São José dos Campos presentó una solicitud de mediación ante el Ministerio Público de Trabajo para asegurar medidas de protección eficaces contra el Covid en la fábrica de AmBev.
Como resultado de esta mediación, se llegó a un acuerdo para reducir la jornada laboral que duró menos de dos meses.
El Sindicato cuestionó también que los trabajadores del grupo de riesgo continuaran en las líneas de producción. Un Término de Ajuste de Conducta (TAC) corrigió la situación y garantizó que los y las integrantes de ese grupo de edad fueran licenciados y se les pagara la totalidad de sus salarios y beneficios.
Durante este período se inició la negociación colectiva y el pliego de peticiones incluyó una propuesta de protocolo a cumplir en fábrica.
Aunque la empresa no cumplió completamente con nuestra solicitud, incorporó varias de las propuestas de nuestro protocolo en su política interna de prevención del Covid.
Unilateralidad e insensibilidad
Sin embargo, pasado este período, por decisión unilateral, decidió reincorporar a parte de los trabajadores del grupo de riesgo a la fábrica, parte de los cuales se contaminaron.
Al mismo tiempo comenzó en la fábrica el rumor de que los trabajadores del grupo de riesgo serían despedidos. Lo impedimos, con un acuerdo en el que Ambev se comprometía a no afectar la fuente laboral de los compañeros y las compañeras de esa franja.
Desde marzo ha aumentado considerablemente el número de trabajadores y trabajadoras que han dado positivo al Covid 19 en la fábrica.
Ambev se negó a aceptar nuestra propuesta de adaptar el protocolo.
Durante abril y mayo la situación se complicó y el número de infectados casi se duplicó. Solo en mayo hubo más de 30 casos y en junio se produjeron numerosos ingresos a cuidados intensivos y dos muertes.
Ante esta realidad el sindicato solicitó a la empresa un informe que detalle la cantidad de trabajadores que se habían contaminado con Covid en la planta. Datos extraoficiales daban cuenta de unos 160 contagiados desde el inicio de la pandemia.
El Sindicato solicitó que se realizaran pruebas a todo el personal, incluidos los tercerizados, y que se suspendiera la producción durante el tiempo que duraran y la ampliación de la red de atención hospitalaria.
La empresa tardó cerca de 15 días en responder. Para entonces ya se había producido la muerte del primer trabajador.
Solo después que acudimos a la prensa denunciando esta falta de atención por parte de Ambev, pudimos mantener una reunión con la dirección local y que se aceptara realizar test masivos de detección del virus.
El Sindicato reafirma su compromiso de asegurar la suspensión de la producción por 15 días y la ampliación de la red hospitalaria para contar con un mayor número de camas para tratamiento intensivo.