Neoliberalismo y terrorismo económico son dos caras de una misma moneda. La oleada neofascista global imprime nuevas fórmulas de represión, de disciplinamiento de la fuerza de trabajo y ataque directo a las organizaciones sindicales en todo el mundo. Este escenario nos interpela, requiere un análisis profundo, nos exige avanzar en la acumulación de fuerzas, robustecer y reinventar las dinámicas del internacionalismo del movimiento obrero y la solidaridad de clase. La FLAI y la CONTAG con el respaldo de la UITA, están en ese camino.

La FLAI es la Federación de Trabajadores de la Agroindustria de la confederación CGIL¹ , la mayor en Italia. Tiene sus raíces en Federterra, la Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra, el primer sindicato de trabajadores agrícolas de Europa nacido en Bolonia en 1901.

Durante la segunda mitad del siglo XX comenzó un proceso de articulación con las organizaciones que representaban a los trabajadores del campo con la industria alimentaria, derivando en su unificación a finales de los años 80 y en el Congreso fundacional de la FLAI, en enero de 1988.

Por su parte, la Confederación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Agricultura (CONTAG), celebrará 60 años de existencia el próximo 22 de diciembre.

Constituida en 1963, nuestra afiliada fue artífice en la resistencia del pueblo brasileño y de la clase obrera contra la dictadura militar (1964 – 1984). En las últimas décadas CONTAG destaca en la lucha por la reforma agraria y el desarrollo de un modelo productivo sustentable y solidario.

Entre la CONTAG y la FLAI CGIL ha surgido la idea de explorar fórmulas de cooperación con el objetivo de articular acciones que permitan el fortalecimiento en términos de la acción sindical, y una mayor incidencia política en la transformación del sector agroalimentario.

Los desafíos y problemáticas son comunes para ambas organizaciones que destacan en el plano internacional por su vastísimo historial de luchas en la dignificación del trabajo y la vida en el medio rural.

Arístides Santos y Alberto Broch, respectivamente presidente y vicepresidente de la CONTAG y Pietro Ruffolo, excoordinador de políticas europeas e internacionales de la FLAI CGIL, establecieron los primeros contactos en diferentes ámbitos de acción de la UITA. En la actualidad, el joven dirigente Andrea Coinu ocupa el cargo de Ruffolo, hoy jubilado.

Más allá del ámbito sindical, la cooperación entre ambas organizaciones adquiere relevancia al examinar el contexto global adverso, de alta volatilidad en términos políticos y económicos, donde las estructuras partidarias referentes del movimiento obrero han experimentado profundos giros ideológicos.

Alberto Broch alertaba en 2021, a dos años de asumir el gobierno de Jair Bolsonaro: “No tendremos democracia ni libertades sindicales bajo un régimen neofascista. Lo más preocupante es que en Estados Unidos, en Brasil, en Europa, muchos trabajadores y trabajadoras votan por candidatos populistas de extrema derecha”.

Ante la arremetida del neofascismo en el concierto internacional, y el nuevo escenario de devastación social y política con apoyo popular, Broch reclamaba “la necesidad de construir en la UITA una plataforma de intercambio y diálogo donde definir y desarrollar estrategias de resistencia”.

En octubre de 2022, en una editorial para la UITA, Giovanni Mininni, secretario general de la FLAI, rememoraba el atentado de la extrema derecha contra la sede central de la CGIL².

“Hace un año fuimos testigos del devastador ataque a la sede de nuestra confederación en Roma, una acción dirigida contra la mayor organización de Italia y Europa y contra la propia democracia”, enfatizaba Mininni.

En sintonía con el vicepresidente de la CONTAG, el dirigente subrayaba: “Nuestro país se enfrenta actualmente a una alarmante marea de la extrema derecha. En Italia se está creando un clima preocupante. Los problemas de trabajo, vivienda y pérdida de derechos sociales se utilizan constantemente para alimentar la ira de la gente. Los sindicatos −continuaba el secretario general− son señalados por la extrema derecha como la causa de las dificultades sociales y económicas”.

En otras palabras, mientras las izquierdas se mimetizan en el escenario liberal, hay que reconocer la habilitad que tiene el neoliberalismo para trasladar a otros el descalabro social y económico que sus propias políticas generan. Es la escopeta responsabilizando a la perdiz por su muerte.

Posteriormente, en la reunión del Comité Ejecutivo de la UITA (Ginebra, 19 y 20 de octubre de 2022), Peter Schmidt, de la Federación de la Alimentación de Alemania (NGG), y Héctor Morcillo, de la Federación de la Alimentación de Argentina, advirtieron enfáticamente sobre la creciente embestida autoritaria tanto en Europa como en América Latina, y señalaron los recaudos a ser promovidos por la UITA.

Morcillo subrayaba el peligro de la escalada ultraconservadora en la Argentina con la expresión certera “Vienen por nosotros”, acuñada por el abogado laboralista Lucio Garzón Maceda, quien desde hace años alerta “que habrá que ser más inteligente y usar la fuerza de la movilización para enfrentar lo que se viene”. En 2022 nadie imaginaba lo peor: que Javier Milei sería presidente de la República Argentina.

En la VII Conferencia del Grupo Profesional de Trabajadores de la Agricultura (GPTA, Ginebra, 7 y 8 noviembre de 2022), se registró el primer encuentro entre Alberto Broch y Andrea Coinu, generándose una extraordinaria empatía política.

En esa Conferencia, la Rel UITA, FLAI y CONTAG tomaron la posta de Peter Schmidt y Héctor Morcillo, cerrando filas sobre la inclaudicable necesidad de entender y enfrentar la arremetida neofascista global, propiciando un amplio debate en torno a la futura orientación del movimiento sindical y de la democracia misma.

Sin lugar a dudas, esta actividad fue clave para el posicionamiento sobre estos relevantes temas en la arquitectura del 28 Congreso de la UITA (Ginebra, 13 al 16 de junio de 2023).

La pasada reunión del Comité Director del GPTA (Eastbourne, Reino Unido, 12 y 13 de setiembre), resultó una nueva oportunidad de encuentro y puesta a punto del enfoque programático de cooperación entre ambas organizaciones en el escenario sindical y político.

Dándole continuidad a esta confluencia de visiones e intereses, estas dos organizaciones, CONTAG y FLAI, se proponen establecer a corto plazo un plan de acción en común y adaptado a sus particularidades locales para darle continuidad práctica al trabajo de reflexión y análisis que han elaborado, y que traza un claro camino a emprender en conjunto.