Una enérgica y efectiva campaña de denuncia logró que el pasado martes 9 no se presentara en la Cámara de Diputados una propuesta de enmienda a la Medida Provisoria 927, que establece una pausa de 20 minutos cada 1,4 horas de trabajo en las plantas frigoríficas.
La enmienda pretende limitar las pausas térmicas a aquellos trabajadores y trabajadoras expuestos a temperaturas inferiores a 4º C. Si esta iniciativa prosperara, solamente un 5 por ciento de los 500 mil empleados del sector tendría derecho a tomar esos descansos.
La Campaña “Diga sí a la preservación de las pausas térmicas en el sector frigorífico”, surgida a impulso del Ministerio Público del Trabajo (MPT) y la Asociación Nacional de Procuradores del Trabajo (ANPT), se transformó luego en una construcción colectiva que trascendió el ámbito nacional y adquirió relieve internacional.
Desde la Rel UITA agradecemos a la Contac y a la Cnta, y en su nombre a todas nuestras organizaciones afiliadas y fraternas, a los amigos y amigas que siguen a diario nuestra marcha sindical, a Union to Union de Suecia por su respaldo de décadas en la lucha por la dignificación de la labor en los frigoríficos de Brasil.
Reconocemos y valoramos al Movimiento de Justicia y Derechos Humanos (MJDH-Brasil) y al Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (COFADEH), porque postearon la Campaña en sus sitios web, entendiendo que la precarización laboral es una herida abierta que atenta contra los derechos humanos.
El relator y responsable de la enmienda, el diputado federal Celso Maldaner (MDB-SC), actuó a solicitud de la propia industria. Por lo tanto, cabe imaginar que la embestida continuará y que la meta de los empresarios es recortar los avances conquistados por medio de la NR36, que reglamenta las condiciones de trabajo en las plantas de faena y procesamiento de carnes y sus derivados.
Hoy hemos ganado una gran batalla. Nos sentimos satisfechos, pero sabemos que ésta es solo la primera de muchas que vendrán, y debemos permanecer alerta.
¡Somos nuestro escudo! ¡La lucha paga!