Indignación es la única palabra que podemos usar ante las nuevas directrices de trabajo definidas autoritariamente por la empresa Seara – JBS de Nova Veneza, en el estado de Santa Catarina.
Debido a un reclamo de un cliente en Japón, que informó que había pequeños trozos de plástico en un lote de pollos, el responsable por el control de calidad de productos de la citada unidad decidió retirar el delantal a los trabajadores, informando que esa podría haber sido la fuente de contaminación.
El delantal de plástico es un importante equipo de protección, que asociado a otros implementos, son indispensables para garantizar la salud y seguridad de los trabajadores que por lo general están expuestos a condiciones de humedad y bajas temperaturas.
De esta manera los trabajadores y trabajadoras en Nova Veneza tienen que realizar su tarea con la ropa húmeda y hasta mojada como lo demuestran las fotografías arriba, lo cual empeora las ya sufridas condiciones de trabajo en los frigoríficos y coloca en riesgo la salud de los operarios.
Esta decisión autoritaria de la empresa, algo a lo que ya nos tiene acostumbrado JBS en Brasil, tiene su agravante pues se aplica en medio de una pandemia donde la industria frigorífica es foco de innumerables casos positivos de Covid-19.
La UITA manifiesta su total solidaridad y respaldo a la lucha que entienda necesaria realizar el Sindicato local, y elevaremos nuestra queja formal a la Secretaría Nacional de Trabajo, al Ministerio Público de Trabajo y a la oficina de la OIT en Brasilia.