Con Cleuza Gomes
Elegida como presidenta del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Serafina Correa con el 95 por ciento de los votos para el período 2024-2028. La Rel conversó con ella sobre los principales desafíos para su gestión y las expectativas en el corto y mediano plazo.
Amalia Antúnez
26 | 2 | 2024
Foto: Cleuza Gomes (archivo personal)
-¿Cuándo te iniciaste en el sindicalismo?
-Me afilié en 1998, cuando ingresé a trabajar en la avícola de BRF en el sector de cortes y en 2002 comencé a integrar la directiva.
En aquella época, las condiciones de salud y seguridad eran bastante precarias, el ritmo de trabajo muy intenso y yo fui designada por mis compañeros para conformar la Comisión Interna de Prevención de Accidentes (CIPA).
Para esa época todavía estaba al frente del sindicato Siderlei de Oliveira, histórico dirigente que también fuera presidente de la Confederación Democrática de Trabajadores de la Alimentación (CONTAC) y dirigente de la UITA.
Recuerdo que cuando me liberaron para ser delegada sindical fui la tercera opción de los compañeros que conformaban por aquel entonces la directiva. Eso fue en 2012, conversé con mi familia sobre ese nuevo desafío, ellos me apoyaron y decidí aceptar.
En Brasil existe la figura legal del dirigente licenciado para el trabajo sindical, lo que significa que podemos dedicarnos 100 por ciento a esta tarea, pero yo siempre estuve con mis compañeros y compañeras. Para un dirigente sindical estar en el día a día laboral es fundamental.
-¿Cómo fue tu trayectoria hasta llegar a la presidencia de tu sindicato?
-Fueron muchos años de trabajo junto a Geni (Dalla Rosa) y a Siderlei. Traté de absorber todo el conocimiento sobre el accionar sindical de mis predecesores, que fueron verdaderos maestros para mí. Geni todavía lo sigue siendo.
Pero si te soy sincera, nunca esperé llegar donde estoy hoy. Realmente me sorprendí.
-Pero aquí estás. ¿Por qué crees que te eligieron?
-Pienso que tantos años de trabajo junto a las bases fueron clave para que me eligieran. De todas formas, me sorprendió el alto porcentaje de adhesión a mi lista.
Creo que pesó mucho el hecho de propiciar espacios de integración como el Seminario Nacional sobre Negritud y Diversidad que organicé junto a la CONTAC, CUT y la Rel UITA en 2022.
Siempre pensé que teníamos que abordar a la interna de los sindicatos, el tema de la discriminación racial y de género, sobre todo ahora que ha llegado a Rio Grande do Sul una importante ola migratoria desde África y Haití que terminan siendo empleados de la industria de la alimentación, en especial los frigoríficos.
Lamentablemente, en este estado, como en otras partes de Brasil, existe mucho racismo y también mucha discriminación.
Cuando me mudé de São Paulo para acá sufrí mucho por ser una mujer negra, entonces sentí esa necesidad de que en la agenda de trabajo del STIA de Serafina Correa estén estos temas.
-¿Cuáles son los principales proyectos para tu gestión?
-Más allá de los temas transversales de una directiva sindical, como lo son las negociaciones colectivas de condiciones de trabajo; salario; salud y seguridad; violencia en el ámbito laboral, quiero enfocarme en trabajar con las mujeres.
En el sector de la alimentación, el porcentaje mayoritario de la mano de obra es femenino. Por lo tanto, tenemos que organizar un trabajo específico con las mujeres y para eso contamos con el Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (Clamu), que integro desde hace un tiempo.
Tenemos que insistir en campañas de concientización sobre los derechos de las mujeres y de las demás minorías, realizar cursos de formación y elevar propuestas tanto para las convenciones colectivas como para la administración pública.
Ahora mismo, para el mes de marzo nos vamos a sumar a la campaña que realiza el Clamu “Marzo Trabajadoras en Movimiento”, que busca visibilizar la labor de las mujeres y su importancia dentro del engranaje social y de la industria.