-¿Cómo analizas la situación de Brasil?
-La coyuntura social, económica y política es de una difícil crisis. Estamos rondando los 14 millones de desocupados, lo que por un lado nos desalienta y por otro nos impulsa a tratar de revertir la situación.
El movimiento obrero siempre denunció lo que traería aparejada una reforma laboral: empleo precario y el propio desempleo.
Lo peor de todo es que estamos sin perspectivas de mejorar en el corto o mediano plazo. El país no registra crecimiento, no hay inversiones y en nuestro sector se ha hecho sentir la crisis, sobre todo por la caída del turismo interno.
-¿Cómo enfrentan esto?
-Estamos analizando y trabajando un plan sindical para el país, sobre todo teniendo en cuenta que muchas organizaciones cerraron sus locales porque no pueden financiarse luego que la reforma eliminara la obligatoriedad del impuesto sindical.
Buscamos la autofinanciación para los sindicatos y de a poco se va logrando mantener parte de sus bases activas y en vez de cerrar se han reducido plantillas pero permanecen en la lucha.
Contratuh particularmente está realizando un proyecto para mantener a sus afiliados y afiliadas con una propuesta que se llama Central de Beneficios.
Esta idea se realiza en conjunto con el gremio patronal del sector, la Confederación Nacional de Turismo (CNTur) con el objetivo de superar las dificultades que todos estamos atravesando.
-¿En qué lugar se encuentra la Confederación con relación a la unidad del tan fragmentado movimiento obrero?
-Este es un tema que preocupa porque no hemos avanzado en un verdadero consenso para la acción.
El viernes 9 se reunirán las centrales sindicales, convocadas por la Cámara de Diputados, para elaborar un proyecto que abarca a todas las organizaciones.
El objetivo es lograr una unidad de acción para fortalecer a los sindicatos y poder retomar el crecimiento.
-¿Cómo afecta la reforma de la previsión social a los trabajadores y trabajadoras del sector turismo?
-Sin dudas tendrá un fuerte impacto.
El nuestro es un sector cuyas jornadas son extensas y arduas y la remuneración es baja, por lo tanto será muy difícil acceder a una jubilación digna si este proyecto se aprueba en segunda instancia y no se revierte.
Las mujeres serán las más perjudicadas, según un estudio reciente del DIEESE.
-¿Qué expectativas tienen de salir de esta crisis?
-El año próximo habrá elecciones municipales y como siempre estamos trabajando junto a las bases para poder cambiar a ciertos gobernantes y revertir estas políticas que atacan sistemáticamente a los trabajadores y a la sociedad en general.
Nos vamos reinventando en el camino, pero nunca dejamos de luchar.