“El jueves realizamos el blackout y no permitimos entrar ni salir nada ni nadie, ni gerentes ni jefes. Contamos con el apoyo de diversos compañeros y compañeras de otros sindicatos que se hicieron presentes y eso hizo que la empresa nos llamara a negociar”, informó Wilson Vidoto, presidente del STIAM.
Según el dirigente, Coca Cola Femsa presentó una nueva propuesta que si bien no califica para ser considerada como un buen acuerdo al menos se acercó más a lo esperado por trabajadores y trabajadoras.
“En términos generales llegamos a un acuerdo por algo más 3 por ciento de reajuste salarial y un incremento en el ticket alimentación que se hará retroactivo a mayo y la suma de un bono navideño además del pago de los días parados”.
Vidoto evalúa que en el escenario de crisis que vive Brasil lo más positivo de este proceso fue la unidad sindical exhibida en la defensa de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
“Una nota de la CNTA* a la gerencia y la participación de compañeros y compañeras de sindicatos como el de camioneros, químicos, metalúrgicos, construcción civil y principalmente los del sector de la alimentación fue el punto clave para que Coca Cola Femsa se dispusiera a modificar su mísera oferta inicial”, señaló.
“La reforma laboral para los sindicatos no existe, el movimiento sindical está vivo y combatiente y esta huelga es prueba de que por más que quieran destruir al sindicalismo no lo van a lograr”, enfatizó.
Por último agradeció la participación de la UITA y la Felatrac: “como siempre contamos también con el respaldo de nuestra Internacional, que inmediatamente subió artículos y fotos a sus redes y estuvo atenta a la evolución del conflicto”.
*Confederación Nacional de Trabajadores de la Alimentación y Afines