“El pasado miércoles 4 realizamos una asamblea en la unidad de Aurora Alimentos de la ciudad de Erechim y ayer jueves 5 en la localidad de Sarandí. Estamos exigiendo que la empresa cumpla con la convención colectiva estadual ya que no se llegó a un convenio para el período 2020-2021 en la negociación bipartita”, explicó Paulo.
Según el dirigente la empresa aún no se ha manifestado y la Federación continuará accionando a los sindicatos para exigir los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector.
“Estamos aprovechando estas asambleas para colocar en debate la defensa de la NR36, cuyo futuro está siendo amenazado por el gobierno y los empresarios de la industria frigorífica”.
Paulo informó que en cada asamblea que realizan explican a los trabajadores y trabajadoras la importancia de defender la NR36, y cuáles serían las consecuencias para el trabajo en los frigoríficos si se cumple con lo que quieren las patronales.
“Detrás de palabras como armonización, los empresarios y el gobierno buscan reducir las pausas impuestas por la norma y otros aspectos ergonómicos que son el resultado de una larga lucha del movimiento sindical”, enfatiza.
La NR36 regula las condiciones laborales en la industria de faena y procesamiento de carne y sus derivados en Brasil.
Su implementación se dio en el año 2013 luego de 15 años de negociaciones y debates tripartitos, y ha garantizado condiciones mínimas en un sector con altísimas tasas de accidentes laborales y enfermedades profesionales como lo es el frigorífico.
Desde el gobierno de Jair Bolsonaro, en sintonía con los gremios empresariales, se pretende en agosto de este año hacer una “revisión” de la NR36 con la intención de reducir y flexibilizar las pausas psicofísicas y térmicas que garantizan mayor calidad de vida a los trabajadores y trabajadoras.
Contac, CNTA y UITA realizan una campaña internacional en defensa de que no se modifique la norma, salvo que sea para mejor.
