-Hablabas de la importancia de que los dirigentes puedan comunicarse bien con sus bases…
-Sí eso es fundamental, porque somos los trabajadores y las trabajadoras que estamos en los frigoríficos y en las fábricas quienes sostenemos las estructuras sindicales.
Somos la columna vertebral de la organización.
En ese sentido, este tipo de encuentros son muy importantes porque se trata de instancias donde los dirigentes y trabajadores de base podemos informarnos para luego realizar las fiscalizaciones correspondientes de la aplicación de la Norma 36 (NR 36) que regula la actividad.
El Ministerio Público realiza inspecciones una vez cada tanto, pero los trabajadores y las trabajadoras que estamos en las plantas frigoríficas somos los que podemos realizar un control diario y permanente.
Se debe entender que si las bases estamos informadas eso nos fortalece y se fortalecerá la organización sindical.
-¿El trabajo coordinado con el MPT, las confederaciones y los sindicatos puede mejorar la inserción de la comunidad LGBTI en los espacios de decisión sindical?
-Este conjunto de fuerzas, sin dudas suma y fortalece, sobre todo en lo que refiere a mejorar las condiciones laborales, que es el fin que todos perseguimos.
Estas alianzas entre tantos actores sociales nos vigorizan como sindicatos, y considero que eso generará nuevos espacios para la comunidad LGBTI dentro de las estructuras sindicales.
-El caso del frigorífico de JBS en Forquilinha es emblemático en cuanto al rol del sindicato para reducir el ritmo de trabajo. Cuéntame tu experiencia en esto.
-Si bien yo trabajo en otra unidad de JBS, en Nova Veneza no muy distante, he sido partícipe de esta experiencia en la implementación de la NR36 en Forquilhina a través de mi labor sindical.
Al comienzo no fue fácil, fue un proceso largo pero que dio frutos muy positivos, gracias a la firme postura del SINTIACR, como vimos en las exposiciones realizadas en este seminario que logró inclusive cambiar la relación entre la dirección de la empresa, los trabajadores y trabajadoras y la propia organización sindical.
De esa experiencia hay mucho para aprender y socializar con las demás organizaciones.
En Florianópolis, Amalia Antúnez
