En la Reserva Indígena de Dourados (RID), Mato Grosso do Sul, y en las pequeñas localidades de su entorno, donde viven fundamentalmente unos 15.000 indígenas Guarani-Kaiowá en unas 3.500 hectáreas, los primeros diez casos de COVID-19 correspondieron a indígenas que trabajan en la planta de JBS.
“Lamentablemente son casos recurrentes, tanto en el estado de Mato Grosso do Sul, en Guia Lopes da Laguna, que se convirtió en una de las ciudades con mayor incidencia proporcional del Covid-19 por número de habitantes, como en Lajeado, Marau y Passo Fundo, Rio Grande do Sul; Concórdia, en Santa Catarina; São Miguel do Guaporé, en Rondônia”, dijo el profesor Cássio Knapp a la publicación IHU On-Line.
“Todo indica que la explosión de casos en estos lugares”, especialmente en la RID, “comenzó por los frigoríficos de JBS”, sostuvo el investigador, graduado en Historia por la Universidad Regional Integrada do Alto Uruguay y las Misiones y doctor en la misma disciplina por la Universidad Federal de Gran Dourados.
Knapp es actualmente profesor en la Licenciatura Intercultural Teko Arandu de la Universidad de Dourados y trabaja específicamente sobre las comunidades Guarani e Kaiowá.
Según señaló, en Dourados el coronavirus desembarcó a mediados de mayo y su expansión fue rápida. El 13 de mayo había 21 casos registrados, y el 29 se había llegado a 236 casos.
De ese total, 168 correspondían a trabajadores de la unidad de JBS, que ya era un foco importante de contaminación local.
Tras las primeras contaminaciones tanto el Ministerio Público del Trabajo como el Ministerio Público Federal actuaron para que las empresas tomaran las medidas de protección y prevención necesarias, pero sin un resultado concluyente en lo que tiene que ver con JBS, afirmó.
Knapp remarcó que también en Estados Unidos, el país más contaminado del mundo y con mayor número de muertos por coronavirus, los frigoríficos han sido un punto de irradiación importante del virus.
Los propios trabajadores de JBS vienen denunciando de manera reiterada los incumplimientos de la empresa con los protocolos de bioseguridad acordados con representantes sindicales y el MPT.