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Con Sandra Bonetti

Los desafíos de la defensa ambiental en un escenario diverso y adverso

Sandra es una joven agricultora familiar y dirigente sindical nacida y criada en Paraná. Actualmente es secretaria de Medio Ambiente de la Confederación Nacional de Trabajadores Rurales, Agricultores y Agricultores Familiares (CONTAG). La conversación fluye descontracturada y Sandra deja claro que está dispuesta a dar el máximo en la secretaría donde urgencia y estrategia son las caras de una misma moneda.

Gerardo Iglesias

13 | 07 | 2022


Sandra Bonetti | Foto: Gerardo Iglesias

-¿Cómo y dónde se inicia tu militancia sindical?
-Nací y crecí en Paraná, y fue allí donde comencé a estudiar. Soy licenciada en Educación Rural por la Universidad Tecnológica Federal de Paraná y fue a partir de ahí que me involucré más en el movimiento sindical.

-¿Tu familia es de agricultores familiares?
-Sí. Somos productores de leche. Tenemos una propiedad de siete hectáreas en total, donde trabajamos mi padre, mi madre y yo. La producción comercial es de leche, pero también tenemos algunos cultivos de subsistencia.

-¿A dónde venden esa producción de leche?
-Trabajamos con cooperativas lecheras locales que la revenden. Últimamente estamos abasteciendo de leche a Líder, una cooperativa de Santa Catarina.

Distintas pautas, el mismo problema

-Asumes la Secretaría de Medio Ambiente cuando el tema ambiental está en el foco de la agenda nacional y mundial.
-Cierto. Está en el centro del debate. Nosotros, como Confederación y como agricultores familiares, estamos comprendiendo nuestro papel. A muchos les preocupa esto y otros no entienden tanto por qué se habla de temas ambientales.

En un escenario político y social con muchos conflictos. Brasil tiene una enorme diversidad, no solo de biomas sino también cultural, entonces el tema ambiental debe abordarse teniendo en cuenta esa diversidad, porque los desafíos ambientales son diferentes. Pasan por el mismo lugar que el cambio climático, pero con agendas diferentes.

El sur tiene una agenda ambiental ahora enfocada en la sequía, por ejemplo, la región norte tiene una agenda ambiental enfocada en la deforestación, la región noreste está preocupada por la energía eólica y el Pantanal en Mato Grosso con incendios y grandes proyectos de hidrovías.

Hay innumerables problemas que enfrentamos y el mundo está pendiente de lo que pasa en Brasil.

Apagando incendios

-Pero tengo la sensación de que el tema ambiental no fue tratado con la debida importancia en el ámbito sindical. Cuando la Rel UITA empezó a abordar el asunto hace más de una década, hubo dirigentes que dijeron que no era un tema importante, estaba fuera de la agenda sindical. ¿Tienes esa sensación?
-Sí, pero también veo que el movimiento sindical, lamentablemente, tiene una agenda inmediatista, del ahora, de solucionar lo más urgente, y generalmente gira en torno al tema económico. Solemos decir que vamos apagando incendios.

Nuestro movimiento sindical rural de hoy es diferente al de los orígenes porque cuando se creó tenía dos lógicas: la de la organización de la producción-comercialización y la de la lucha por el acceso a la tierra. Con el tiempo creamos pautas y hoy en día vivimos de la urgencia y ese espíritu se ha perdido un poco.

Con el tema ambiental lo que sucedió es que se ha convertido en una urgencia, por lo que está en la agenda en este momento. Hasta ahora no había tenido esta visibilidad.

Actualmente la propia base sindical cuestiona, exige y pregunta qué estamos haciendo en ese sentido, cuáles son los caminos a seguir. Y, hasta entonces, no había tal demanda. Como la gente está entendiendo que el tema ambiental tiene un impacto directo en la economía, ahora es un asunto urgente y necesita estar en la agenda sindical.

En el pasado, el grupo que discutía temas ambientales siempre era muy elitista y, a menudo, ni siquiera estaba conectado con el campo.

Múltiples urgencias para un tema transversal

-La situación general es muy grave con este gobierno que ha liberado como nunca, agrotóxicos ya prohibidos en Europa y Estados Unidos. Brasil está importando basura, deforestando, contaminando la tierra, el agua, el medio ambiente, todo. ¿Por dónde empieza a trabajar CONTAG en la defensa del medio ambiente en este escenario?
-Este es un gran problema. Tenemos demasiadas urgencias y no podemos enfocarnos en un solo tema. Debemos mirar todo un poco y quizás esa sea nuestra mayor dificultad.

Cuando se trata de la agenda ambiental, una cosa lleva a la otra y cuando nos detenemos a pensar en el modelo económico, la forma en que Brasil se ha estado comportando y cómo han actuado los gobiernos, vemos que todavía somos una colonia.

No tenemos una visión para el interior del país, políticamente hablando, que aborde el tema de los recursos ambientales, es más o menos así: vamos a privatizar todo y al diablo con todos los que viven aquí.

Este es nuestro gran desafío. A este tema político de la desidia hay que agregar que Brasil es casi un continente y tenemos que lidiar con al menos seis biomas diferentes, lo que dificulta nuestra labor.

Los problemas ambientales de Paraná no son los mismos que los de Minas Gerais o la Amazonía, y necesitamos articular acciones para enfrentarlos al mismo tiempo porque están ocurriendo simultáneamente.

-El trabajo que hace tu secretaría no puede realizarse sin la colaboración de la Secretaría de Política Agraria o de la Secretaría de la Mujer…
-En nuestra planificación en CONTAG ubicamos el tema ambiental como un tema transversal.

Es muy difícil discutir la política agrícola sin tocar los temas ambientales, especialmente con respecto al cambio climático. No hay manera de discutir grandes proyectos, acceso a la tierra sin tocar el tema de la deforestación y la devastación ambiental, por ejemplo.

Con respecto a las mujeres, no hay manera de plantear pautas como la sostenibilidad sin pensar también en cuestiones ambientales. Entonces es un tema transversal que puede resultar en una ventaja a la hora de trabajar.

Alianzas necesarias

-También es un tema de la Escuela Nacional de Formación, ¿no?
-Sí. De hecho, una de las pautas de la Escuela es la agroecología, no sólo como práctica agrícola, sino como forma de producción y forma de vida. Los problemas ambientales deben abordarse en todos los espacios dentro de nuestro sistema CONTAG.

-¿Cómo califica esta alianza entre CONTAG, CONTAR y Rel UITA?
-Es muy importante crear alianzas y contactos con el resto de Latinoamérica, construir redes y potenciar mutuamente nuestro trabajo en la región. Principalmente para nosotros los agricultores familiares, que nos preocupamos por el tema ambiental y que tenemos que empezar a debatir este tema sin tabúes.

Durante mucho tiempo, la mayoría de los agricultores vieron las cuestiones ambientales como enemigas de la producción.

Entonces esta alianza debe tener como base y como prioridad el hecho de que cuando hablamos de sindicalismo, hablamos de clase obrera, de lucha de clases, de acceso a la tierra, independientemente de que seamos agricultores o asalariados. Todos somos trabajadores y trabajadoras.

Estas alianzas nos permiten discutir cómo nos hemos ido estructurando económicamente y cómo pensamos un proyecto de sociedad y un modelo de producción humana y ambientalmente sustentable.