-¿Por qué realizaron la protesta de ayer 15?
-Lo que sucedió es que en la unidad de Nova Veneza hace unas semanas JBS quitó el delantal de plástico y la capa que usan los trabajadores en las líneas de producción de muslo de pollo.
Esto, según expresó la empresa, se dio porque un comprador en Japón denunció que había elementos extraños en una partida de pollos exportados a ese país.
Para nosotros fue apenas una excusa más de la empresa para reducir costos, como lo viene haciendo con los tapabocas de mala calidad que distribuye al personal.
-¿Cómo reaccionó la gerencia de JBS ante el plantón?
-Surtió efecto porque ya veníamos denunciando en otras unidades de la empresa, en Forquilhinha y en Criciúma, cosas como lo de los tapabocas.
Hoy ya los compañeros y compañeras están nuevamente usando todo el equipo de protección, algo fundamental, ya que sin la capa y el delantal permanecían toda la jornada mojados, con el consecuente peligro para su salud.
Ahora estamos luchando para que nos proporcionen otros tapabocas porque se nos obliga a usar el mismo durante cinco días.
-¿Esto se da en todas los frigoríficos de JBS?
-Sí. El tema es que si bien los tapabocas que proporcionan, según el fabricante tienen esa vida útil, en la práctica no es tan así, porque los frigoríficos son ambientes completamente húmedos.
Que nos hagan sacarnos ese barbijo al final de una jornada de hasta 8 horas 45 minutos todo mojado, y guardarlo en una bolsita de plástico, y al día siguiente volver a ponernos el mismo todo mojado, y eso durante 5 días, es inhumano e insalubre.
-¿La empresa ha dado señales de querer mejorar eso?
-En Forquilinha, luego de la protesta que hicimos con el Sindicato, nos llamaron para una reunión y propusieron cambiar el tipo de barbijo, que harían una prueba para ver si mejoraba, pero la verdad que el nuevo es hasta peor, porque además es muy ajustado y molesta a los trabajadores.
Lo que pedimos a JBS es que no escatime gastos en este tipo de insumos porque son altamente necesarios para garantizar la salud y seguridad de trabajadores y trabajadoras, sobre todo en el contexto sanitario que estamos viviendo.
No es por ahí la reducción de costos.
Desde el sindicato seguimos trabajando en la defensa de la salud de los compañeros y las compañeras de los frigoríficos. Es necesario que el mundo sepa cómo se produce en JBS y para eso contamos con el respaldo de la UITA.