-Fue un seminario muy participativo y dinámico…
-Realmente lo fue. Se sumaron muchas compañeras y se fueron diciendo “quiero más”.
Para coronarlo vamos a tener al Clamu en la Fetar, así que estoy muy feliz.
Hace cuatro años que vengo trabajando con las mujeres rurales que integran la federación, pero con la incorporación de la Rel UITA creo que logramos mucho más en menos tiempo.
Aprendo mucho del equipo de la Regional y salgo enriquecida de estos encuentros.
Una de las compañeras que participó en el seminario, Sandra, de Quaraí, señaló la importancia de conocer experiencias de mujeres de otras partes del mundo que luchan por una sociedad justa y equitativa y para que haya una verdadera inclusión con perspectiva de género. Para ello, la alianza con el Clamu será fundamental.
Quaraí está en la frontera con la ciudad de Artigas, en Uruguay, y ya hicimos un primer intento de encuentro binacional por el día internacional de la Mujer el pasado 8 de marzo.
-Estos encuentros tienen una energía diferente. Las mujeres son más activas, no se dejan abatir por los contextos desfavorables.
-Sí, las mujeres somos de tomar la sartén por el mango y dar pelea.
Afortunadamente a este seminario han venido trabajadoras de los diferentes municipios y cada una pudo socializar el trabajo que viene desarrollando en su región.
Vale la pena realizar este tipo de encuentros porque incentivan a seguir en la lucha con los instrumentos que nos brinda el sindicalismo.
-También se debatió el intensivo uso de agrotóxicos y la mortandad creciente de abejas en el estado.
-Es algo muy preocupante.
En Livramento tuvimos problemas porque se está usando sin criterio una serie de venenos que provocaron la muerte de millones de abejas.
Acá en la frontera si no consiguen algún veneno en Brasil los productores cruzan a Uruguay y lo adquieren ahí, lo que demuestra el poco cuidado que se tiene y la falta de políticas en ambos países sobre el uso de los agrotóxicos.
Lo que tenemos que estar claros es que esas sustancias matan a las abejas y poco a poco nos matan a todos, lo contaminan todo.
Sin ir más lejos uno de nuestros afiliados quedó sin agua para consumo propio y de sus animales porque sus reservas fueron contaminadas por las fumigaciones aéreas.
En esa ocasión se hizo denuncia penal porque un avión fumigador realizó el procedimiento cuando había viento y eso llevó a que esta pequeña propiedad fuera afectada.
Las compañeras han abrazado esta causa y se han llevado abundante material informativo para sus sindicatos.
Además, estamos empezando un trabajo en las escuelas públicas municipales con niños y niñas, una tarea de hormiga donde se informa y se hace tomar conciencia sobre el tema.
En Santa Ana de Livramento, Gerardo Iglesias