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Con Elías D’Ângelo

La maldita violencia en el campo

Elias D’Angelo, secretario de Políticas Agrarias de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Agricultura (Contag) fue uno de los artífices del seminario que buscó coordinar acciones entre diversas organizaciones para construir estrategias comunes ante la violencia en el campo.

-¿Cómo evalúas el encuentro?
-Fue muy importante esta alianza con la Central (CUT) y la participación de la Rel UITA y la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), de los trabajadores de las bases, de los representantes de las federaciones afiliadas a la Contag.

Esto nos demuestra la necesidad de actuar de forma más efectiva en el combate a la violencia en el campo.

Los testimonios de estos compañeros y compañeras que llegaron para compartir con nosotros, es una pequeñísima muestra de lo que sucede en el campo brasileño en la disputa por la tierra y el avance del agronegocio, el saqueo y la minería.

-Se observa un incremento de la violencia…
-Sin dudas en los últimos años hubo un recrudecimiento de esta violencia y ese fue el factor que nos llevó a proponer este encuentro.

El discurso desde el gobierno viene dando carta blanca para que los latifundistas o las grandes corporaciones se sientan respaldados para expulsar a los agricultores o las comunidades originarias de sus tierras.

Esto no es algo nuevo, solo se profundiza con las medidas tomadas por el gobierno de Jair Bolsonaro, por eso la importancia de confluir en el combate a todos los tipos de violencia que se viven en el campo brasileño.

-¿Cómo se va a instrumentar esta alianza de trabajo?
-Se dispuso una serie de lineamientos finales que incluyen campañas internacionales de denuncia, audiencias públicas en la comisión de derechos humanos de la cámara de senadores, un trabajo más directo junto a las bases sindicales y junto a la CPT en los estados que presentan mayor número de conflictos agrarios y con los índices de violencia más altos.

La idea además es volver a reunirnos para elaborar un plan de trabajo común más estructurado conjuntamente con la CUT, la Rel UITA, la CPT, la CONTAR y Contag, de forma que podamos trazar estrategias efectivas que se centren en combatir el foco de esta violencia.

En Brasilia, Amalia Antúnez