¿La letra con multas entra?
La transnacional de origen brasileño Minerva Foods, fue condenada por la Justicia Laboral en el estado norteño de Mato Grosso a pagar una multa de 1 millón de reales (173.000 dólares) por haber omitido sistemáticamente comunicar enfermedades y accidentes laborales a las autoridades competentes, y también por haber despedido a trabajadores y trabajadoras sin pagar la indemnización legalmente estipulada. Otra prueba más de la naturaleza antiobrera y antisocial de esta corporación.
Carlos Amorín
10 | 2 | 2025
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Foto: Gerardo Iglesias
La decisión del Juzgado de Trabajo de la localidad Mirassol d’Oeste respondió a una denuncia realizada por el Ministerio Público de Trabajo (MPT), luego de comprobar que la empresa no emitía las Comunicaciones de Accidentes de Trabajo (CAT) obligatorias a la Seguridad Social.
También encontró que en varios casos. La empresa despidió personal ya en planilla sin pagar la correspondiente indemnización legal generando claros abusos y perjuicios para los trabajadores.
Según el MPT, Minerva cometió diversas irregularidades tales como “un subregistro generalizado de accidentes y enfermedades profesionales, comprobado a partir del análisis de las prestaciones por accidentes sin CAT emitido; prestaciones de seguridad social con Vínculo Técnico Epidemiológico de Seguridad Social sin CAT emitido; ausencias de menos de 15 días sin CAT emitido; quejas laborales en las que se evidencia subregistro; y la falta de notificación de accidentes laborales graves al Sistema de Información de Lesiones Notificables (Sinan)”.
La sentencia, firmada por el juez Ulisses de Miranda Taveira, califica la conducta del frigorífico como “flagrante violación de los deberes que le impone la legislación vigente”, señalando que la empresa “no puede elegir si comunica o no los accidentes cuando la ley exige tal notificación”.
El juez Miranda Taveira entendió que la postura del frigorífico iba más allá del daño individual causado a los trabajadores, afectando a toda la comunidad. Destacó la necesidad de que la condena tenga un “efecto pedagógico, para evitar que se repitan estas irregularidades”.
Por ello, agregó el juez, “Subrayo que el valor de la indemnización por daño moral colectivo debe ser suficiente para desincentivar el incumplimiento de la legislación. De lo contrario, el acto ilícito se torna ventajoso y fomentaría la competencia desleal en relación con otras empresas del sector”, consideró.
La decisión es válida para todas las unidades de la empresa en Mato Grosso.
Esta transnacional cuyo valor de mercado se estima en 3.500 millones de dólares, tiene presencia en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Colombia y Australia, y vende sus productos en más de 100 países. En América Latina es la empresa líder en exportación de carne vacuna.
Está claro que Minerva no teme que respetar las leyes laborales y la dignidad de los trabajadores la coloque en riesgo de quiebra. En realidad, el desprecio por los que trabajan está en su ADN.