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Con Gisele Adão

Homofobia en la era Bolsonaro

El 17 de mayo se celebró el Día Internacional contra la Homofobia. La Rel dialogó con Gisele Adão, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne de Criciúma y Región, integrante del Ejecutivo de la Rel-UITA y activista LGBTI, sobre los avances en cuanto a derechos de esa comunidad y lo que falta por hacer en momentos en que Brasil es gobernado por un presidente que pregona la homofobia a los cuatro vientos.

-¿Cuál es la importancia de este día?
-Este día es muy importante porque merece una celebración y una reflexión ya que indica el día en que la homosexualidad dejó de ser considerada una enfermedad.

Hace 25 años que las personas LGBTI dejamos de ser consideradas enfermas por la medicina.

Lamentablemente, y aunque se lograron importantes avances en cuanto a derechos básicos de la comunidad LGBTI, todavía falta bastante, sobre todo en mi país.

-El discurso del ahora presidente Bolsonaro siempre fue de rechazo a las personas LGBTI.
-El aumento en los casos de discriminación y violencia contra la comunidad LGBTI se remonta a la etapa de la campaña electoral de Bolsonaro, así que en lo que vamos de su mandato la situación tiende a empeorar.

El discurso de odio hacia nosotros pasó de ser condenado socialmente a ser celebrado por los seguidores del presidente.

Cuando en el país, que encabeza la lista de los que más matan a personas LGBTI, el gobierno alienta a este tipo de crímenes, es nefasto.

A pesar de ello, ninguna mujer volverá a la cocina y ningún LGBTI volverá al armario.

Si su bandera es el odio, la nuestra es de lucha y resistencia.

Mucho por hacer en los sindicatos y
centros de trabajo

-¿Notas avances en cuanto a espacios dentro del ámbito laboral, especialmente el sindical, para las personas LGTBI?
-Se da una situación curiosa cuando se debate o hay algún evento sobre LGBTI, raras veces se habla del aspecto laboral. Parece que no trabajáramos.

Estamos en pañales todavía. Nos falta conseguir esos espacios dentro de las fábricas y que las empresas garanticen ambientes de trabajo libres de homofobia, pero para eso habría que generar normas que penalicen ese tipo de conductas y esto debe surgir de los sindicatos.

Trabajadores y trabajadoras somos todos, no depende de color, credo, orientación sexual o identidad de género, y esto es lo que debe primar.

En ese sentido, la Rel UITA nos viene abriendo caminos para que se dé visibilidad y lugar en los sindicatos a las necesidades de los trabajadores y trabajadoras LGBTI.

Mi sindicato es algo particular porque tenemos una conducción inclusiva ya que hay muchos trabajadores del colectivo.

-¿Qué mensaje enviarías a las afiliadas de la UITA en el día internacional contra la LGBTfobia?
-Me gustaría decirles que hay que seguir luchando, que este día sirva para reflexionar y no claudicar.

El futuro se hace día a día, conquista a conquista.