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Con Artur Bueno de Camargo

Jair Bolsonaro y sus constantes amenazas a la democracia

Preocupa al movimiento obrero una posible escalada de violencia por parte del gobierno de cara a las elecciones de octubre. El experimentado dirigente sindical Artur Bueno de Camargo, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Alimentación (CNTA), analizó la actual coyuntura social y política de su país ante la latente amenaza de un estallido violento si Jair Bolsonaro no resulta reelecto.

Amalia Antúnez

10 | 06 | 2022


Afiche en la ciudad de Sao Paulo | Foto: Gerardo Iglesias

“Lamentablemente las amenazas contra el Estado de derecho y por ende a la democracia por parte del gobierno se han vuelto moneda corriente pero no por ello dejan de ser muy preocupantes”, dice Artur.

Según el dirigente en su más reciente amenaza, en un discurso en el oeste de Paraná, el presidente afirmó que una “nueva clase de ladrones” está tratando de “robar la libertad” del país y que, para eso, sus votantes tendrían que tomar medidas extremas.

Bolsonaro está incitando a sus seguidores a la violencia al decir públicamente que si es necesario, irán a la guerra”, subraya.

Además de eso Artur señala que el gobierno ha sabido colocar tanto en el Ejecutivo como en otros cargos públicos a muchos militares que lo respaldan.

Presencia militar, apoyo empresarial

A ello hay que sumar un reiterado discurso que pone en duda la legitimidad del proceso electoral, el mismo que lo colocó en el poder en las elecciones de 2018.

“Lo positivo de este escenario es que desde las centrales obreras van surgiendo voces de denuncia ante un eventual ataque a las instituciones por parte de Jair Bolsonaro”.

El pasado martes 7, Antonio Neto, en representación de los trabajadores en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, denunció que el presidente fomenta la desconfianza en el sistema electoral y el conflicto entre los poderes e incita a sus seguidores a perseguir a la prensa, la oposición y el poder judicial.

“La junta directiva de la CNTA decidió comenzar a articular acciones y estar alertas en defensa de la democracia; del sistema electoral y el estricto respeto a las instituciones”, destacó Artur.

Para el presidente de la confederación existe también un sector del empresariado que apoya el discurso del gobierno porque fue favorecido con el recorte de derechos laborales y el incentivo a los grandes capitales.

“Como representantes de los trabajadores y trabajadoras nos preocupa que una parte de los empresarios apoyen un discurso antidemocrático que atenta contra los derechos más básicos. Es muy peligroso”, dijo.

“El movimiento obrero, como otros sectores de la sociedad, debe realizar acciones para fortalecer la democracia, ese es un nuestro deber”