FETAR había pedido el 24 de abril a la Secretaría de Salud del estado que esos trabajadores fueran contemplados en la campaña de vacunación.
El argumento dado por el organismo para negar el servicio es que, desde el punto de vista de la actividad laboral, los asalariados rurales no están entre los prioritarios.
FETAR enfatiza que el agronegocio siempre ha sido una prioridad y que los asalariados rurales trabajan en una gran industria al aire libre.
Por ello están expuestos a la gripe, los resfriados y la neumonía y ahora, ante la pandemia de Covid-19, continúan en su actividad porque es considerada esencial.
La llegada del invierno y las lluvias, período en que aumentan los casos de enfermedades respiratorias, agrava obviamente su exposición.
FETAR solicita que la Secretaría preste especial atención a la situación de estos asalariados y asalariadas, que deben permanecer en sus puestos en todo momento, produciendo y cosechando alimentos para llevar a la mesa del conjunto de los habitantes del país.