Los cañeros son representados por la Federación de Trabajadores, Trabajadoras, Asalariados y Asalariadas Rurales de Pernambuco (Fetaepe) y están negociando la convención colectiva estadual desde octubre pasado.
“Se realizaron 14 reuniones pero no se llegó a un acuerdo porque la patronal insiste en condicionar la firma de la convención a que los trabajadores renuncien al pago de las horas in itinere”, informó a La Rel, Carlos Eduardo Chaves, consultor jurídico de la Federación.
Son cerca de 80.000 los trabajadores que abarca la convención colectiva de Pernambuco. La Fetaepe negocia con el Sindiaçúcar, el gremio patronal de la industria, y también con el gremio del sector de los proveedores, o cultivadores de la caña de azúcar en el estado, Sindicape.
“Los trabajadores no tuvieron otra opción que la huelga porque la intransigencia de la patronal los obligó a tomar esta medida de fuerza”, apunta Cadú.
Según explicó el consultor, las horas de transcurso, las que el cañero está a disposición del empleador en el bus que lo traslada a las plantaciones, representan entre 15 y 20 por ciento de los ingresos de estos trabajadores.
“La patronal no puede tener una postura tan rígida poniendo como condición para la firma de la convención que el sindicato renuncie a ese beneficio sin siquiera ofrecer algún tipo de compensación”, evalúa.
La negociación se interrumpió ante el desacuerdo por la cláusula de las horas de trascurso y los empresarios no han vuelto a comunicarse con la Fetaepe.
“La huelga es el resultado de esta falta de comunicación”, finalizó.