El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Campinas (SITAC), que representa a los obreros de la transnacional mexicana, se mantuvo firme y finalmente la compañía accedió a mejorar su propuesta inicial.

“Los trabajadores retomaron las tareas el sábado 9 luego de que se llegara a un acuerdo que contempla un incremento salarial de 4,5 por ciento y un 10 por ciento en las demás cláusulas económicas, más 450 reales (90 dólares) como auxilio maternidad”, informó Marcos Araújo, presidente del SITAC.

El acuerdo incluye un vale alimentación de 300 reales (60 dólares) desde septiembre de 2024 hasta febrero de 2025 y de 320 (64 dólares) a partir de marzo de 2025, el mantenimiento de las demás cláusulas y el pago de los días de paro.

“La firmeza y convicción de los trabajadores en la paralización fue clave para alcanzar este acuerdo”, subrayó Araújo, al tiempo que agradeció el respaldo de la Rel UITA por difundir el conflicto a nivel internacional.