La norma reguladora 36 (NR 36) se aprobó en 2013 como resultado de una larga y dura lucha del movimiento sindical brasileño y de la UITA para mejorar las condiciones de salud y seguridad en la industria frigorífica, que por entonces registraba altos índices de lesiones por esfuerzo repetitivo y accidentes laborales derivados de un ritmo frenético y jornadas laborales extenuantes.

El gobierno de Jair Bolsonaro intentó flexibilizar esta norma quebrando su columna vertebral; las pausas durante la jornada laboral, entre otras cuestiones.

La resistencia de los trabajadores y las trabajadoras organizados fue muy fuerte, al punto que la NR 36 fue la única norma reguladora que no lograron cambiar en los últimos 4 años, entre las que estaban en discusión.

Asumido el nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, la revisión de la NR36 seguía en la agenda, lo que motivó que nuevamente el movimiento sindical, en especial nuestras confederaciones afiliadas CONTAC-CUT y CNTA, retomaran el debate y la defensa de la norma, que permitió en esta última década una importante mejora en las condiciones de labor.

Esta movida logró que la revisión de la NR 36, prevista para el mes en curso, se postergara hasta diciembre.

Contactado por la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA-MS) de Mato Grosso do Sul, el diputado federal oficialista Vander Loubet gestionó una reunión entre los representantes sindicales y el ministro de trabajo Luiz Marinho para el miércoles 13 con el fin de profundizar los argumentos para que no se pierdan los derechos conquistados que plantea la NR 36.

“Vengo del movimiento sindical, este es mi sexto mandato como diputado y tengo una muy buena relación con el ministro Marinho por lo que no dudé en contactarlo cuando los compañeros de la Federación lo solicitaron”, dijo Loubet a La Rel.

Según el legislador, es de suma importancia que el Ministerio de Trabajo mantenga una articulación con el movimiento sindical para garantizar el pleno cumplimiento de los derechos de trabajadores y trabajadoras de la industria frigorífica.

“Tenemos que estar vigilantes porque hay sectores como el del agronegocio que van a seguir presionando sin tener en cuenta los derechos de la clase obrera”, subrayó.

“Es muy importante el papel del Ministerio para fortalecer la garantía de los derechos conquistados, y la audiencia con el ministro debe ser interpretada como un espacio ganado en la defensa y mantenimiento de esos derechos”, concluyó.