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Con Gabriel Bezerra Santos

“Es necesaria una estrategia común”

Entre el 5 y 6 de marzo se realizó en Brasilia el Seminario Derechos Humanos y Seguridad en la Acción Sindical, donde se debatió acerca de los diferentes tipos de violencia en el campo brasileño. Organizado por la Contag con el respaldo de la Rel UITA y la CUT, el encuentro reunió a dirigentes rurales y víctimas directas de los conflictos por la tierra. Gabriel Bezerra Santos, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores, Asalariados y Asalariadas Rurales (CONTAR), destacó la importancia de consolidar alianzas y coordinar agendas.

-¿Qué evaluación haces sobre esta actividad?
-Para la CONTAR es primordial realizar este debate sobre cómo enfrentar el rebrote de la violencia en el campo. Sobre todo luego del golpe contra la presidenta Dilma Rousseff y la elección de Jair Bolsonaro, bajo cuyo gobierno se viene gestando un enorme retroceso en cuanto a derechos laborales y sociales.

El actual presidente no se cansa de repetir que los trabajadores tenemos que elegir entre tener empleo o derechos, una postura que describe claramente las intenciones del gobierno hacia la clase obrera.

El ataque es permanente y los asalariados y las asalariadas rurales estamos entre los más afectados porque la violencia, que ya es grande y endémica, en contextos como el actual adquiere ribetes trágicos.

Por lo tanto, no solo la necesidad sino la obligación de buscar estrategias de acción conjunta para denunciar y combatir este flagelo. Representamos a unos 4 millones de asalariados y asalariadas rurales. Es mucha gente, que está siendo amenazada.

-¿Se puede hablar de una falta de respaldo institucional?
-Lo que hay es una ausencia total del Estado. Se lo vio en los casos de violencia en el campo que fueron relatados acá. Pero además, apenas asumió Bolsonaro eliminó el Ministerio de Trabajo, un organismo fundamental para la defensa de los derechos de la clase obrera.

Sin ese Ministerio hemos perdido amparo, y por ejemplo, los casos de trabajo esclavo o análogo a la esclavitud se han acrecentado de forma preocupante.

Una violencia en expansión

-¿Cómo ves la articulación de fuerzas que surge de este encuentro?
-Me parece fundamental. La UITA y la Contag ya desarrollan este trabajo desde hace mucho tiempo, con la “Campaña contra la violencia en el campo”. Hay una trayectoria de acciones conjuntas en diversas áreas, lo que ayuda a que podamos diseñar estrategias que apunten a combatir directamente el foco de la violencia.

-Decías en tu intervención que la violencia en el campo ha llegado al sur del país.
-Sí, siempre los estados del norte de Brasil fueron considerados los más violentos debido a la cantidad de conflictos por la tierra, algo poco común en mi estado, Rio Grande do Sul.

Lamentablemente, vemos cómo ha llegado esta violencia del despojo, de la usurpación también al sur, donde venimos notando con preocupación ataques contra la reforma agraria.

Lo que tenemos que hacer es coordinar acciones con todas las organizaciones sindicales y sociales tanto a nivel nacional e internacional para elaborar una efectiva estrategia de combate.