En ese marco están negociando un convenio de emergencia con el grupo BRF, uno de los más grandes del sector de la alimentación ante la actual coyuntura de crisis sanitaria resultante de la pandemia de COVID-19.
Sobre este proceso conversamos con Artur Bueno de Camargo, presidente de CNTA.
“El diálogo social es fundamental para enfrentar la pandemia”, dice.
“Esta negociación con el grupo BRF, que estamos llevando adelante conjuntamente con la CONTAC y las federaciones del sector, además de la Rel UITA, es de extrema importancia porque podemos establecer directrices que los sindicatos pueden tomar como base y constituir un nivel de participación activa en la coyuntura de pandemia que estamos viviendo”.
Para Artur, lo más destacable es que esta negociación impone en primer lugar la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras de la industria.
“Este es el punto principal. No basta con que las empresas proporcionen equipos de protección e higiene. También hay que disminuir la aglomeración en las líneas de producción”, afirma.
El dirigente resaltó que las organizaciones sindicales entienden y respetan la necesidad de mantener la producción, pero que como representantes de los trabajadores y trabajadoras deben velar por que las condiciones laborales no afecten su salud.
“Cabe desatacar la apertura al diálogo que ha mostrado el grupo BRF. A pesar de los desmadres de este gobierno en relación a la pandemia y de sus ataques permanentes a los sindicatos, la empresa se mantuvo abierta a dialogar y a recibir las propuestas sindicales”.
“Claro que defienden los intereses de la compañía, de eso se trata el capitalismo, pero que BRF haya mostrado una actitud de apertura a nivel nacional es muy positivo, sobre todo teniendo en cuenta que los otros grandes corporaciones, como JBS, AB-Inbev, Nestlé, Coca Cola, no han mostrado disposición alguna para negociar a nivel país”, concluye Artur.