En entrevista con La Rel, Sandra Bonetti, secretaria de Medio Ambiente de la Confederación Nacional de Trabajadores Rurales, Agricultores y Agricultoras familiares (CONTAG), explicó el impacto que la aprobación de este texto tendrá para el sector de la agricultura de Brasil.

“Este proyecto, que fue adoptado a las apuradas por la Cámara de Diputados, busca flexibilizar el ingreso y la utilización de agrotóxicos en el país, muchos de los cuales están prohibidos en sus países de origen”, señaló Sandra.

Entre los cambios más peligrosos que se proponen figuran la autorización de agrotóxicos probadamente cancerígenos y prohibidos en otros países.

El proyecto elimina asimismo la competencia de los estados y municipios para elaborar leyes más específicas y restrictivas y define que el Ministerio de Agricultura será el único agente del Estado responsable del registro, ya que ANVISA (dependiente del Ministerio de Salud) e IBAMA (Medio Ambiente) asumirían responsabilidades auxiliares.

“Las agencias de salud ya no tendrán autonomía para publicar datos de análisis de plaguicidas en alimentos, como lo han venido haciendo en los últimos años. Este proyecto tiene una perspectiva plenamente comercial”, agrega la sindicalista.

Contag está articulando con otras organizaciones de la sociedad civil para poder frenar el proyecto que ahora pasa a evaluación de la Cámara de Senadores.

“De ser aprobado tendrá un impacto gigantesco no sólo en lo que refiere al ambiente, a la salud de la población en general y particularmente de los trabajadores rurales y de la agricultura familiar sino también a nivel económico, en el mediano plazo”, afirmó Sandra.

La dirigente, que es también agricultora familiar, evalúa que el mundo se encamina hacia un modelo de producción libre de agrotóxicos porque así lo vienen pautando los consumidores.

“Este proyecto va a afectar seriamente la parte comercial y hasta el agronegocio, que hoy defiende el uso masivo de agrotóxicos, porque los productos agrícolas brasileños podrán ser excluidos de los principales mercados como el estadounidense y europeo por contener un índice elevado de pesticidas”, analizó.

Todavía no hay una fecha para la votación en la Cámara de Senadores.

Se espera que en esa instancia se realice una evaluación más detallada y atenta que la que se realizó en la cámara baja.

“Desde el Senado han manifestado que revisarán con mayor cautela lo que plantea este proyecto y a eso nos aferramos para que no se apruebe”, indicó.

“Mientras tanto continuaremos movilizados e informando sobre el despropósito que esto significaría en un país que ya ocupa el vergonzoso podio de mayor consumidor de agrotóxicos del mundo”.

En la comunidad científica también existe gran preocupación.

Esta semana, integrantes del Grupo de Trabajo Agrotóxicos y Salud de la prestigiosa institución de ciencia y tecnología en salud Fiocruz, enviaron una nota a los senadores advirtiendo de los peligros que representa el proyecto.

Este PL “permite los productos más tóxicos, que provocan cáncer, problemas reproductivos, trastornos hormonales y malformaciones congénitas”, dice el mensaje.

También afirma que la iniciativa tiende a convertir al país en un resumidero mundial de los venenos más nocivos, ya que la mayoría de estas sustancias han sido prohibidas en otros países por los riesgos que representan.