Jair es un emblema entre los perseguidos políticos que lograron sobrevivir al Plan Cóndor. Su accionar salvó más de 2.000 personas durante las sangrientas dictaduras del Cono Sur, por esa razón recogemos su testimonio sobre este día.
“Como todos saben Brasil está siendo gobernado por un presidente declarado anti derechos humanos, que tuvo el mal gusto ̶ por usar un eufemismo ̶ de decirle al presidente del Colegio de Abogados de Brasil, hijo de un desaparecido, que él sabía qué había pasado con su padre, que si quería se lo decía, por lo tanto este día acá pasa casi desapercibido”.
“Afortunadamente –continúa Jair– nos llegan buenas noticias desde los vecinos”, destaca refiriéndose al hallazgo de un esqueleto humano en el Batallón 13 del Ejército en Montevideo, Uruguay.
El pasado 27 de agosto, después de siete años de búsquedas el equipo de antropología forense designado a la exploración de restos de detenidos desaparecidos en el país, anunció el hallazgo de un esqueleto humano casi completo.
“Esto que sucede en Uruguay, esta investigación independiente es algo que en Brasil nunca sucedió y con este gobierno menos sucederá. A pesar de todas las dificultades que enfrentan los que reivindican verdad y justicia, siguen buscando, insisten y ahora encontraron a uno o a una más”, apunta.
El activista que lleva décadas en la defensa de los derechos humanos y que recopiló documentos y testimonios para contribuir en los juicios contra los responsables de los crímenes de lesa humanidad, algunos de ellos cumpliendo condena actualmente, otros ya muertos, alerta sobre la necesidad de conocer a los culpables.
“Lo que sucede en estos momentos en Montevideo traerá paz a una familia y emociona a todos los que luchamos para que haya justicia, pero una vez que se reconozca a quién pertenecen los restos, tenemos que exigir que se investigue quiénes fueron los responsables.
Continuaremos luchando por memoria, verdad y justicia”.