-¿A la distancia, cómo evalúas el primer encuentro realizado en Vacaria?
-Fue muy positivo. Aprendí mucho y eso lo estoy trasmitiendo a mis compañeras de sindicato de Santana do Livramento donde conformamos un grupo de agricultoras familiares, algo que hacía tiempo yo quería hacer pero no contaba con las herramientas ni los conocimientos para hacerlo.
Estando en la Federación de Trabajadores y Asalariados Rurales (Fetar) pude conocer la realidad de muchas mujeres, sobre todo la de las esposas de los trabajadores, que generalmente no cuentan con ingresos.
Habitualmente ellas viven en las ciudades con sus hijos mientras sus maridos van a trabajar en el interior.
Ahora estamos formando un grupo de mujeres que trabajan con artesanías para tener un ingreso que sume a la renta de la casa y vamos conformando una suerte de red de mujeres rurales.
Cada dos o tres meses hacemos cursos en la Federación y queda el compromiso que cada una que participa del taller luego replica ese conocimiento a las mujeres de su comunidad.
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-¿Parece que está resultando más sencillo trabajar con mujeres que con los asalariados varones?
-Sí, en efecto. Sobre todo en nuestra región, donde la cultura machista estaba muy marcada, pero la cosa está cambiando.
Las propias mujeres se integraron de a poco a las actividades del sindicato y son ellas las que acercan ahora a los maridos e hijos.
Lamentablemente, en Livramento hay pobladores del campo que no conocen la ciudad, hay gente, sobre todo mujeres, que no tiene siquiera documento de identidad. Conjuntamente con la intendencia municipal estamos viendo cómo damos solución a esos problemas, y somos las mujeres que llevamos esas acciones adelante.
-Además ahora están organizando un seminario mayor…
-Sí, la idea es convocar a través de la Regional Frontera de la Federación a todas las mujeres presidentas de sindicatos rurales, a las asalariadas del sector y agricultoras familiares y, claro está, hacemos extensiva la invitación a la Rel UITA.
Necesitamos orientación legal y jurídica de cómo movernos dentro de este nuevo escenario de reformas laborales y de la previsión social que viene llevando adelante el nuevo gobierno que afectará mucho más a las mujeres.
La situación de los sindicatos es bastante complicada y tenemos que buscar una forma de mantenernos en la lucha.