En una nota firmada conjuntamente por la Confederación Nacional de los Trabajadores en las Industrias de Alimentación y Afines (CNTA), la Confederación Brasileña Democrática de los Trabajadores de la Alimentación de la CUT (CONTAC/CUT) y la Regional Latinoamericana de la UITA (Rel UITA), enviada el 6 de agosto al ministro de Trabajo y Empleo, Luiz Marinho, las organizaciones manifestaron su preocupación por el creciente número de accidentes y fugas de amoníaco en frigoríficos y plantas de cadena de frío en Brasil.

El documento señala que el sector registra un accidente con víctimas cada 17 días. Citando datos del Observatorio de Salud y Trabajo en el Agronegocio (ObAgro), la nota indica que el índice de accidentes con amoníaco se multiplicó por cinco en el país en 2023.

“Sabemos que el amoníaco presenta grandes ventajas para los sistemas industriales, especialmente en el área de frigoríficos, cervecerías, refrescos y lácteos.

Sin embargo, los daños por exposición son graves, provocando tos convulsa, dificultades y dolores al respirar, congestión pulmonar y, en casos de gran concentración de amoníaco, pérdida fetal, e incluso puede llegar a causar la muerte de la persona”, dice un fragmento del documento.

“Las normas no se cumplen, las inversiones en prevención son bajas, las políticas de mantenimiento de las empresas son precarias, y las inspecciones casi no existen”, dice Artur Bueno Júnior, presidente de la CNTA.

“Estos son solo algunos de los factores que contribuyen al extraordinario aumento del número de accidentes y fugas de amoníaco en nuestro país, poniendo en riesgo continuamente la vida de los trabajadores y trabajadoras”.

Finalmente, la nota solicita una reunión urgente con el titular de la cartera de Trabajo y Empleo y representantes de las organizaciones firmantes para discutir alternativas que permitan reducir o incluso mitigar los accidentes con amoníaco en las empresas.