El ministro aceptó nuestros pedidos. El primero de ellos era ampliar el tiempo de debate sobre la revisión de la NR36, por lo que pasará a ser discutida en diciembre.

También manifestamos nuestra preocupación por los cambios introducidos en la norma por parte del equipo técnico de la cartera.

Alertamos en ese sentido al ministro que la supresión de algunos puntos de la norma original puede ocasionar una baja en el protocolo de salud y seguridad para los trabajadores y las trabajadoras de la industria frigorífica.

Asimismo, reiteramos nuestra resistencia a que sean introducidos cambios que afecten lo medular de la norma, es decir los parámetros básicos para proteger la salud y seguridad en el sector.

La propia área técnica del ministerio, presente en la reunión, señaló su disposición a discutir al respecto.

En resumen, la reunión con el ministro y su equipo fue muy productiva.

Se nos manifestó que están al tanto de las reivindicaciones del movimiento sindical del sector de la alimentación y su lucha por mantener la NR36, la única que el gobierno de Jair Bolsonaro no pudo lisa y llanamente precarizar.

De nuestra parte le dejamos claro que tenemos plena confianza en el nuevo gobierno y en la labor del ministro Marinho, quedando abierto un espacio de diálogo.

Fue una nueva instancia que considero como victoriosa del accionar conjunto de los gremios de la alimentación, con el respaldo decisivo, una vez más, de la Rel UITA.