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Con Moacyr Tesch

Brasil patas arriba

Fotos: Gerardo Iglesias
El presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Turismo y Hospitalidad (CONTRATUH) conversó con La Rel sobre el dramático momento que vive su país, fruto de la aprobación de leyes que cercenan los derechos laborales y atentan contra muchas de las conquistas sociales logradas por el movimiento obrero, como la recientemente aprobada ley sobre tercerizaciones.
-Como dirigente de una confederación que reúne a miles de trabajadores y trabajadoras ¿cómo ves la aprobación de la ley sobre tercerizaciones?
-Esto es nefasto, fuera de contexto. Resucitaron un proyecto de ley de 1998 y para peor no lo discutieron con nadie.Algo completamente absurdo que se suma a otras medidas que viene tomando este gobierno y que atacan directamente los derechos laborales, como la reforma laboral y de la previsión social.Con esta ley de tercerizaciones de hecho no será necesaria la reforma laboral ya que solo ella, prácticamente, anula todo el contenido de la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT).-¿Por qué crees que un proyecto de estas características fue aprobado?
-Lamentablemente los trabajadores perdimos mucho en representatividad dentro del Congreso Nacional, pero el tema es bastante más complejo.

Cuando tuvimos el primer gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), este debió haber profundizado en la formulación de leyes que garantizaran los derechos laborales. Esta ley sobre tercerizaciones, por ejemplo, a pesar de que estaba para ser discutida no se debatió y ahora estamos sufriendo las consecuencias de ello.El gobierno de Michel Temer, que asumió tras la destitución de Dilma Rousseff, está muy alejado de los trabajadores porque Temer proviene del sector empresarial y además tiene un plazo de vigencia de dos años.

Está intentando realizar todas las reformas habidas y por haber para favorecer a los empresarios, y la manera que se le ocurrió para hacerlo es desmantelar los derechos de la clase obrera.

Reformas contra todos y todas
Menos los militares
-¿Qué es lo peor que destacas de esta reforma?
-La forma en que afectará el sistema jubilatorio porque, de ser aprobada, elevará la edad de retiro para todos los trabajadores sin distinción (65 años).Es algo que no puede unificarse, pues no es lo mismo el trabajo de un obrero de la construcción civil, que el de un trabajador rural o el de un camarero. No es lo mismo 65 años para los pobladores del centro-oeste que para los del nordeste del país.

Sin embargo, las jubilaciones militares, que son una de las mayores cargas en términos de gastos, no serán tocadas. Yo interpreto esto como un ataque a los trabajadores y trabajadoras.En lo que refiere a la reforma laboral, quieren imponer el sistema de que lo negociado prevalezca sobre lo legislado, que en la praxis los sindicatos lo aplicamos pero con el objetivo de mejorar las condiciones laborales. Ahora quieren hacerlo pero para quitar derechos a los trabajadores y negociar a la baja.

Visto desde afuera este sistema parece dar más poder a los sindicatos o a los trabajadores mismos, sobre todo si se interpreta que todo lo que está en la legislación se puede negociar con las empresas, pero en un escenario de crisis, con una cifra de desempleados que bordea los 13 millones y que irá en aumento, el gobierno debería dar garantías a los trabajadores y no facilidades a los empresarios para despedir a su antojo.

Con la propuesta de jornada flexible, las condiciones laborales serán penosas. Vamos a regresar a las jornadas de 12 horas.

-¿Qué medidas están tomando?
-Estamos realizando diversas audiencias públicas junto a otras centrales sindicales y al senador Paulo Paim, una de las pocas voces que nos representan en el Congreso.

Paim presentó una propuesta para instaurar una Comisión Parlamentaria de Investigación de la Previsión Social para investigar sobre las empresas que tienen grandes deudas, como el frigorífico JBS, que ha estado en los titulares alrededor del mundo por vender carne en mal estado y se sabe que es una de las que tienen una deuda millonaria con el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Por otra parte, las centrales sindicales del país nos estamos reuniendo, estamos elaborando una pauta de acción conjunta para organizar una gran huelga general para el próximo 30 de abril.