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Lactalis y su política de pedir pero no dar
Beneficios para los de siempre
El gremio patronal del sector lácteo busca obtener mayores beneficios fiscales. Sin embargo, una de las mayores empresas del ramo, Lactalis, niega a su personal un reajuste salarial digno.
Amalia Antúnez
26 | 04 | 2022
Foto: Gerardo Iglesias
La transnacional francesa mantiene una postura completamente intransigente en lo referente a firmar acuerdos colectivos dignos con los sindicatos.
En Rio Grande do Sul, la empresa además es gerenciada por el presidente del gremio patronal, el Sindilat, que hace años pelea por obtener beneficios fiscales de parte del gobierno estadual.
Debido a una crisis en el sector lácteo en 2014 el Ejecutivo gaúcho decidió otorgar incentivos en forma de crédito fiscal a las compañías que operan en el estado.
Ese año –según un estudio realizado por el Departamento de Economía y Estadística– el Grupo BRF, insatisfecho con los bajos márgenes de la división de lácteos, anunció su retiro del mercado, lo que resultó en la venta de sus unidades industriales y en la transferencia de las marcas tradicionales Elegê y Batavo a Parmalat, empresa perteneciente al grupo francés Lactalis.
El acuerdo implicó la venta de 11 unidades, cinco de las cuales están ubicadas en Rio Grande do Sul: Ijuí (queso), Três de Maio I (queso), Três de Maio II (leche en polvo), Santa Rosa (dulce de leche, requesón, leche pasteurizada) y Teutonia (leche condensada, manteca, leche saborizada, leche en polvo, UHT y especiales).
Lactalis es la empresa más grande del mundo en el sector lácteo y, antes de la adquisición de la división de productos lácteos de BRF había comprado cuatro fábricas a Lácteos Brasil (LBR), además del derecho de uso de la marca Parmalat en el país.
En 2016, anunció el traslado de su sede en Brasil a Rio Grande do Sul, en un acuerdo con el gobierno estadual que también preveía inversiones superiores a los 100 millones de reales (algo más de 20 millones de dólares).
Ahora Lactalis se niega a dar siquiera el IPC como reajuste a sus trabajadores y trabajadoras.
Según medios de prensa, los empresarios del sector participarán el miércoles 27 de una audiencia pública en la Asamblea Legislativa para presionar a los legisladores locales a rever la política de incentivos fiscales.
Una nota publicada en el periódico Correio do Povo señala que además de negociar con los productores de leche una nueva tabla de precios, los empresarios buscarán acceder al 100 por ciento del crédito fiscal, que hasta ahora está condicionado a que las empresas beneficiarias compren insumos únicamente dentro del estado.
El presidente de Sindilat y gerente de Lactalis en Três Arroios dijo que las empresas que producen leche larga vida (UHT) y leche condensada no son alcanzadas por el beneficio pues deben comprar las cajas fuera de Rio Grande do Sul.
Dirigentes sindicales que forman parte de los grupos de negociación con la compañía transnacional lamentan no haber estado al tanto de la Audiencia Pública para poder denunciar la postura antiobrera y antisindical de Lactalis.
“Buscan más incentivos fiscales y niegan a sus obreros un reajuste que apenas cubre las pérdidas por la inflación. Ni hablar de un aumento real”, afirmó Silvio Ambrozio dirigente de la Federación de Trabajadores de la Alimentación de Rio Grande do Sul.
