Los trabajadores, representados por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Limeira y Región (Stial) salieron de la audiencia con un sentimiento de victoria.
«Son beneficios que harán menos dura la trayectoria en busca de un nuevo empleo. Agradecemos por su confianza a todos nuestros afiliados y afliadas”, analizó el presidente del Stial, Artur Bueno Júnior.
La audiencia, que contó con la presencia de casi 80 por ciento de los trabajadores despedidos, también tuvo participación del Ministerio Público del Trabajo (MPT).
“Hacer respetar nuestros derechos ante despidos injustificados debe ser una práctica constante para todo trabajador. Este caso mostró que luchar vale la pena”, apuntó la abogada del sindicato, Yoko Taira.
Los cerca de 100 despedidos por Nestlé el 15 de enero fueron sustituidos por trabajadores tercerizados.
“La empresa -que siempre predicaba que éramos una familia- fue inmoral e injusta. Enero es un pésimo mes para despedir, porque hay muchos gastos extra. Fue una puñalada por la espalda”, afirmó Rodrigo Stefani, uno de los despedidos.
Los nuevos trabajadores tercerizados fueron contratados con salarios 50 por ciento inferiores y no contarán con muchos de los beneficios negociados por el Stial.
«Actualmente, sabemos que es pésima la situación en la empresa. Quien no fue despedido no se siente bien y quien entró (tercerizado) no tiene condiciones de cumplir con todo, porque el volumen de trabajo es gigantesco. Un equipo entero fue eliminado”, agregó Tainá Almeida.
En febrero, una medida cautelar del juzgado laboral de Limeira, obtenida a pedido del Stial, logró reintegrar al grupo de despedidos.
El argumento del sindicato era que ese despido masivo tuvo lugar sin previa negociación.
Entretanto, después del recurso presentdo por la empresa al Tribunal Regional del Trabajo de la 15ª Región, las reintegraciones fueron suspendidas hasta la audiencia.
“El sindicato nos ha apoyado desde el principio, y sin él no estaríamos aquí hoy (en la audiencia)”, señaló Daniele Calixto.
“Es un servicio esencial y necesario para que los trabajadores podamos exigir nuestros derechos”, comentó Silvio Torres sobre la acción del Stial.
La empresa -que siempre predicaba que éramos una familia- fue inmoral e injusta. Enero es un pésimo mes para despedir, porque hay muchos gastos extra. Fue una puñalada por la espalda”
(Rodrigo Stefani)