“Esa enmienda no es una medida aislada y eso es lo que nos preocupa porque ya se tramita en el Congreso Nacional un proyecto propuesto por el diputado Ciro Costa, del PTB de Pernambuco, que altera el artículo 253 del Código de Trabajo en el mismo sentido que la enmienda que logramos frenar ahora”, dice a La Rel.
La CLT, como se conoce al Código Laboral en Brasil, es fruto de una larga lucha del movimiento obrero nacional.
“La industria frigorífica lesionó durante años a muchos obreros y obreras. En este contexto de pandemia mundial, donde se debería priorizar la salud de todos los ciudadanos, los trabajadores y trabajadoras de este sector se están enfrentando a un terrible retroceso”, subraya.
Carminatti considera que la economía no puede primar sobre la salud de los trabajadores.
“Aprovecharse de la emergencia sanitaria para quitar derechos adquiridos es impedir que trabajadores y trabajadoras se valgan de mecanismos de resistencia, diálogo y lucha, ya que están todos volcados al aislamiento social y a proteger su salud y la de su familia y sus empleos”.
Pero para el gobierno nacional la vida de las personas no vale nada. Brasil ya superó los 44.000 muertos por Covid-19, y el presidente Jair Bolsonaro sigue haciéndose el distraído.
Las políticas de reformas que iniciaron durante el gobierno de Michel Temer y que continúan desde asumió su mandato Bolsonaro atentan contra los derechos laborales, sindicales y sociales.
“Sin trabajadores no hay empresas, no al revés, pero el discurso que impera desde el gobierno es el contrario, y se incita a los empresarios a que tomen medidas en la misma línea de desprecio por la vida y por los derechos humanos”.
Para Carminatti habrá que estar atentos a que estos cambios que alterarán aún más las condiciones laborales en la industria frigorífica no se conviertan en ley.
“Habrá que ampliar el frente de batalla y unirnos para enfrentar a un gobierno que busca por todos los medios cercenar derechos, priorizar el capital ante la vida, aumentar la desigualdad social”, dice la diputada.
“El de Bolsonaro es un gobierno que viola las instituciones nacionales y a la propia Constitución de la República y si no nos juntamos todos los actores sociales para hacerle frente, este país va rumbo a la masacre social”.
La enmienda pretendía limitar las pausas térmicas a aquellos trabajadores y trabajadoras expuestos a temperaturas inferiores a 4ºC.
Si esta iniciativa prosperaba, solamente un 5 por ciento de los 500 mil empleados del sector tendría derecho a tomar esos descansos.
La Asamblea Legislativa de Estado de Santa Catarina aprobó por unanimidad su posición contraria a la enmienda, hecho destacable teniendo en cuenta que el diputado que presentó ese proyecto, Celso Maldaner del MDB representa a Santa Catarina en el congreso nacional.
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