El pasado 16 de octubre la FAE cumplió 32 años de vida. Se trata de la primera feria ecológica de Brasil y una de las primeras de América Latina.
La feria que tiene lugar en el céntrico Parque da Redencão en Porto Alegre y “desde su fundación demostró ser mucho más que un local de comercialización de productos orgánicos, consolidándose también como un espacio de ejercicio de ciudadanía, de cuidado de la salud, de intercambio de saberes, respeto de las diversidades y lucha por las cuestiones ambientales” (Sul21.com).
Desde un inicio la FAE demostró que es posible producir alimentos y productos orgánicos en cantidad y calidad sin la presencia de agrotóxicos, conservantes químicos y fertilizantes sintéticos, una combinación absurda y criminal que atenta contra la salud pública, el ambiente y el desarrollo futuro de la agricultura familiar.