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Creo que nos ha faltado más integración para mostrar lo que hemos hecho en conjunto, Sintrainagro, los empresarios reunidos en Augura y la UITA en el enfrentamiento a la violencia que tanto nos afectó en el pasado reciente.
Afortunadamente sobrevivimos a esa época tan difícil, en la que no teníamos tiempo de hablar de los problemas diversos de la industria bananera. La violencia marcaba la agenda.
Hoy estamos en un país con muchas desigualdades sociales, políticas y económicas y debemos jugar un papel por el bienestar de todos.
En el Valle del Cauca y Risaralda tenemos grandes dificultades por las importaciones de azúcar y de etanol desde Estados Unidos.
La semana pasada hubo una audiencia en Bogotá convocada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y solicitada por Estados Unidos donde hubo mucha gente, entre empresarios, abogados y representantes de gobierno.
Sintrainagro fue invitado por Asocaña y el ministerio, también estuvo la UITA, representada por el secretario regional.
Creo que hemos abierto un espacio muy importante sobre el empleo, la producción nacional y las garantías que deben de tener los empresarios, que han hecho grandes esfuerzos para generar empleo y desarrollo durante tantos años y que ahora están amenazados por las importaciones que no dejan de crecer.
Como dirigencia sindical reconocemos el problema existente en la industria bananera en Urabá.
Tenemos que sentarnos a mirar las dificultades del gremio empresarial y de los trabajadores, pero somos nosotros los llamados a que de manera unificada busquemos salidas, porque la solución no está en el conflicto.
Hacer un conflicto es lo más fácil. Yo no tengo ningún problema de sentarme aquí con la comisión negociadora los días que establece la ley y después convocar una huelga. Eso es facilito.
Pero esta comisión negociadora debe jugarse por el bien de los trabajadores, por el bien de Urabá, por el bien de esta industria y para buscar una estabilidad permanente en la región.
Esa es la invitación que queremos hacerle a la comisión de los empresarios.
No venimos a imponer lo nuestro sino a coordinar de manera integral con los empresarios.
No queremos que las relaciones que mantenemos desde hace años se vayan a deteriorar por divisiones.
Insisto en ese sentido con el llamado a la unidad.
En Medellín, Gerardo Iglesias