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Con Francisco Salazar Garcés

Una crisis anunciada

Cortero de caña hace 31 años en el Ingenio Manuelita, Francisco pudo sacar a su familia adelante, formarse en la Universidad Javeriana y encontró en el sindicalismo su ámbito para luchar por el bien común. Actual vicepresidente de Sintracañavalc, conversó con La Rel de la situación del sector agroindustrial cañero, hoy gravemente amenazado por las importaciones desmedidas de etanol procedentes de Estados Unidos.

-Los presagios se confirmaron, ¿verdad?
-No hay dudas.

Hoy debemos hacer frente a dos amenazas: la invasión de etanol desde Estados Unidos y los pronunciamientos del ex candidato a la presidencia y hoy senador Gustavo Petro, para quien es más peligroso producir un kilo de azúcar que un kilo de cocaína.

-Echa gasolina al fuego…
-Nos trata como delincuentes. Nos pone en tela de juicio a nosotros, a los que trabajamos, que nos ganamos nuestro sustento legalmente y aportamos al desarrollo social de toda una región.

-Demasiada irresponsabilidad…
-Lo es indudablemente, porque en este momento Colombia está necesitando de más empleo, de proteger a la industria nacional, a la producción local y los comentarios del senador no ayudan en absoluto ni a los miles de trabajadores, ni a la propia industria que los genera.

-Para alcanzar una verdadera paz se necesita fomentar trabajo, la producción local, dar atención a la agricultura familiar y agroindustrial y restringir las importaciones que inundan al país.
-Pero eso no sucede.

Con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos se venía venir lo que hoy estamos viviendo.

Debido a las importaciones han desaparecido muchos medianos y pequeños empresarios, que no pueden competir con productos subsidiados.

Y el etanol que procede desde Estados Unidos está perjudicando a los ingenios, a un número muy importante de productores cañeros y a miles de trabajadores.

Nosotros, como parte de la sociedad civil le apostamos a la paz, pero no habrá paz sin justicia social.

Gerardo Iglesias y Francisco Salazar Garcés | Foto: Alexandra Muñoz


En Bogotá, Gerardo Iglesias