“Pudo más la intransigencia que mostraron los representantes de la comisión negociadora de Manuelita mostrando su interés en no acordar”, señaló el sindicato en un comunicado.
“Por el contrario, la comisión de los trabajadores hasta último momento estuvo abierta al diálogo y la concertación, sin desconocer la situación por la que atraviesa la industria azucarera”.
Según Sintracañavalc, fue la empresa la que presentó el acta de no acuerdo.
Entre otras cosas, la empresa pretendió crear una “categoría salarial 0”, con sueldos ridículos para el personal que estuviera comprendido en ella.
“Esta es una manera de meterle la mano al bolsillo a los trabajadores, que en los más de 150 años de historia en Manuelita hemos luchado por mejorar nuestras condiciones”, se señala en la comunicación pública.
“Las convenciones colectivas son para mejorar condiciones, no para dejarnos arrebatar conquistas”.
Históricamente, en Manuelita se ha dedicado hasta 10 horas diarias, 5 días a la semana para la discusión de los conflictos, pero en esta ocasión, indicó Sintracañavalc, “Manuelita solo tuvo 3 días a la semana por espacios de 3 horas para los trabajadores”.
Bajo la actual administración de la firma, “en los últimos cuatro años hubo dos discusiones de pliego en que nos hemos visto al borde del conflicto”.
El sindicato denunció además la acción del supervisor de vigilancia de la empresa, que realizó una labor de espionaje de las acciones de los representantes de los trabajadores, y anunció que elevará una queja formal ante la justicia colombiana y organismos internacionales “para garantizar la tranquilidad de la comisión negociadora.
“Los líderes sociales somos hoy en Colombia objetivo militar”, recordó el comunicado.