-El Foro Internacional de la Caña de Azúcar en Cali (octubre 2018), resolvió socializar ante el gobierno la problemática del sector. ¿Qué ha pasado?
-Desde hace muchos años Sintrainagro ha venido liderando la defensa de la producción azucarera en el país de la cual dependen miles y miles de familias.
Creemos que no puede haber mejoras salariales si no hay empresas, y para existir las empresas deben tener garantías. Si la empresa tiene garantías, y los sindicatos pueden actuar también con garantías, los trabajadores se benefician.
Qué está sucediendo ahora, es que las importaciones no dejan de crecer en detrimento de la agroindustria nacional.
En ese orden de ideas, promovimos unos foros tripartitos, debido a que el país está importando azúcar y nosotros podemos producir y exportar azúcar. Hay toda una política para acabar la producción azucarera y de etanol en Colombia, en un sector que genera mucho empleo.
En esos foros estuvieron representados los empresarios, los trabajadores y el gobierno y fueron muy fructíferos porque se evidenciaron los problemas.
Luego nuestro presidente (Guillermo Rivera) envió unas notas, la Rel UITA también ayudó con unas cartas, y el gobierno respondió.
La primera respuesta que recibimos fue que aceptaban una reunión con el encargado de etanol en el Ministerio de Minas y Energía.
A ese encuentro llevamos nuestras inquietudes y preguntas, como por ejemplo, el etanol que importamos es más contaminante que el producido aquí. Llega un etanol que no se sabe de dónde es, no hay regulación en el precio, no hay garantías ambientales y de ningún tipo.
El gobierno atendió la propuesta de Sintrainagro, y ya hay una mesa trabajando en ese sentido para encontrar soluciones.
Cuando preguntamos sobre limitar las importaciones de etanol, el Ministerio de Minas dijo que eso le corresponde al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Ahora estamos organizando una reunión con esa cartera.
También pedimos al Ministerio que plantee al gobierno una revisión del TLC con los Estados Unidos en lo que tiene que ver con el azúcar y el etanol. Dijeron que iban a llevar la preocupación al presidente para obtener mejores garantías.
Veremos qué pasa.
-¿Tienen expectativas de ser atendidos por el Ministerio de Agricultura?
-Sí, se fijó la reunión para el 4 de marzo. Ellos se sorprenden mucho cuando nosotros como Sintrainagro intervenimos, y hablamos sobre el medio ambiente, el empleo, políticas agropecuarias y soberanía alimentaria.
Sintrainagro está tratando de marchar hacia un sindicalismo que tenga una propuesta de país, de nación. Queremos un proyecto nacional, en donde empresarios y trabajadores podamos tener una visión conjunta de cómo salir adelante, porque aquí se está liquidando al campo, a su producción y a la gente que aún sobrevive en el medio rural.
-La alianza con los empresarios en un momento fue mal vista por algunas organizaciones…
-Las mejores convenciones colectivas de corteros las tiene Sintrainagro, y eso demuestra que el hecho de que se tengan buenas relaciones con los empresarios ayuda.
Esto no quiere decir que dejamos de lado la lucha por los derechos laborales. Es más, estamos en proceso de negociaciones y vamos a aspirar a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, pero lo uno no quita lo otro.
Hay que entender que para el defender la industria nacional azucarera se necesita de una gran alianza entre trabajadores y empresarios. De lo contrario no habrá futuro.
En Cartagena, Gerardo Iglesias