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Con Noé Nerio

Pese a todo, se avanza

El secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Azucareros y Bebidas de El Salvador (FESITRAINZUCADES) conversó con La Rel sobre el crecimiento del número de afiliados en estos dos sectores en un contexto sumamente difícil para el sindicalismo.

-¿Hace cuánto se ha comenzado esta labor con los sindicatos azucareros en la región con el respaldo de 3F y la Rel UITA?
-Se inició en 2003 en el Ingenio Montelimar, en Managua, donde un grupo de sindicatos formamos una coordinación de hecho: Sitiamash de Honduras, Steia de El Salvador, de Nicaragua Casur y Monterrosa y de Guatemala había un sindicato de una empresa pequeña llamada Palo Gordo.

A partir de ahí comenzamos a trabajar realizando intercambio de experiencias, revisión de las convenciones colectivas que ya existían y redacción de las nuevas.

En El Salvador hemos crecido con cinco nuevos sindicatos vinculados al sector azucarero y uno de bebidas; en Honduras, de 6 ingenios, cuatro cuentan con sindicatos; en Nicaragua tenemos cuatro sindicatos en los cuatro ingenios, y en Costa Rica contamos con el sindicato del ingenio Taboa y se está comenzando a organizar a otros dos ingenios, el Palmar y El Viejo.

En Guatemala alcanzamos un acuerdo con Festras, donde ellos se comprometieron a organizar a los trabajadores del sector azucarero y nosotros a los de bebida.

Guatemala es un país muy violento y conserva un empresariado feroz, pero vamos de la mano de Festras en esto y un poco con SITRABI también.

En El Salvador, como mencioné, se organizó la planta de AB Inbev que también tiene Coca Cola. Veremos qué pasa ahí.

-¿Cuáles son tus expectativas ante la creación de la Federación Latinoamericana de Trabajadores del Azúcar?
-Pensamos que nos ayudará mucho y que podremos conducir esfuerzos de unidad de acción, intercambio de experiencias, aprendizaje.

Bajo el liderazgo de la Rel UITA, la Federación contribuirá a visualizar el camino para mejorar las condiciones de los trabajadores y las trabajadoras del sector.

Y también a enfrentar los desafíos a nivel continental, a promover la comunicación entre organizaciones hermanas en la región, desde México hasta Argentina, algo que nos fortalecerá sin lugar a dudas.


En Managua, Gerardo Iglesias