-Se creó la Federación Latinoamericana de Trabajadores del Sector Sucroenergético y fuiste electo presidente…
-Antes que nada quiero agradecer la confianza que depositan todos en el trabajo de la CNTA a través de mí, y disculparme por no haber podido estar en el encuentro por motivos ajenos a mi voluntad.
Vamos a tener que realizar un relevamiento de los problemas reales de este sector, que es muy complejo porque abarca diversas áreas.
Hay empresas que comenzaron como un simple molino y se transformaron en grandes ingenios azucareros y luego sumaron la producción de alcohol y otras que están fuertes en el rubro energético también.
Habrá que hacer un debate con los compañeros de la regional para iniciar una radiografía de la industria. Será un trabajo conjunto, porque nadie construye nada solo.
-¿Cuáles son los desafíos y las dificultades que enfrenta el sector en Brasil?
-Los mayores problemas están en áreas como el corte de caña, donde hasta hoy tenemos condiciones laborales análogas a la esclavitud.
Las jornadas laborales son extenuantes y condiciones externas como el clima pesan sobre la salud y la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras.
-¿Cómo incidió la reforma laboral en este sector?
-Agravó mucho los problemas ya existentes. Los trabajadores dejaron de percibir un adicional que se les otorgaba por las horas de traslado a las plantaciones, lo que les supuso una reducción considerable en los ingresos.
En uno de los ingenios en el que tenemos base sindical, se perdieron unos 300 reales (unos 100 dólares).
Estos son algunos de los desafíos a compartir con los compañeros de la Regional. Será necesario también conocer las realidades de otros países para poder buscar estrategias comunes de acción ya que tratamos con grandes conglomerados empresariales.
En Brasil las empresas del sector son grandes grupos muy poderosos, casi monopolios y si no actuamos ya como UITA el futuro laboral en este segmento estará muy complicado.
En Sao Paulo, Gerardo Iglesias