-Felicitaciones por las elecciones en la CUT.
-Fueron cerca de 320.000 trabajadores y trabajadoras de la central que votaron.
Unos 23.000 de esos votos pertenecieron a afiliados al Sintrainagro, que nos eligieron directamente a Manuel Rivas y un servidor.
El sindicato depositó su confianza en mí pero además contribuyó a elegir a otros dos directivos de la junta nacional de la CUT.
Hoy Sintrainagro, en términos políticos y estratégicos, está integrado a la fuerza más grande dentro de la Central y eso le permite permanecer como organización centralizadora de los trabajadores de la agroindustria.
Este es un reto en el que la CUT insiste, que el sindicato crezca sin temor. Esa es la forma de dar bienestar a los trabajadores y trabajadoras y de fortalecer la organización, porque no solo será el sindicato más grande del sector privado sino que además está a punto de constituirse en el sindicato mayoritario dentro de la central.
-¿Cuáles son los desafíos para el nuevo Comité Ejecutivo de la CUT?
-Hay nuevos y antiguos retos.
Los principales son combatir la informalidad y la tercerización, luchar por una Inspección del Trabajo que contribuya a las buenas y eficaces relaciones laborales y el tema de la violencia antisindical.
Es un reto para la central contribuir a la transformación de esta sociedad, a sacar este modelo dañino de este país.
Hemos logrado que colombianos y colombianas reflexionen en formas y modelos alternativos, y eso ya es un paso positivo.
En Cali, Gerardo Iglesias