-En el Ingenio Manuelita se logró la firma del convenio, cuando prácticamente todos pensaban que se iba a la huelga…
-Fue uno de los logros más importantes en el sector azucarero en los últimos 30 años.
-¿No es un poco exagerado?
-Para nada. Se ganó mucho, y ganamos todos.
Mira, lo que estaba planteando el Ingenio Manuelita era acabar con el proceso de negociación en el sector azucarero y crear una categoría cero de ingreso salarial, que reducía el salario mínimo de 400 a 133 dólares.
Eso era romper condiciones históricas y marchar hacia una precarización generalizada de los trabajadores.
Jairo Saavedra cumplió la tarea de sostener la lucha y ahora la tarea de nosotros es lograr esas mismas condiciones. Sintrainagro no es mezquino, creemos que la lucha y la solidaridad deben ser independientes de lo que se comparta o no.
Todos somos trabajadores y eso nos tiene que unificar para dar una lucha conjunta. Jairo y su organización sindical están pensando muy seriamente en afiliarse a la UITA.
-Decías que la intervención de la UITA a través de la carta y por medio de la página web fue clave para llegar a una solución en Manuelita.
-Sí, por la influencia internacional que tiene la UITA. Manuelita no quería que se le dañara la imagen.
Esto ratificó a la Internacional como una organización que realmente ayuda a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras y estamos hablando de una organización que todavía no es afiliada.