“Son más de 636.000 puestos de trabajo los que están en juego, 286.000 directos e indirectos que genera la industria sucroalcoholera, más los que genera la industria panelera que ascienden a los 350.000 empleos”, advierte la nota.
“Serían más de 2,5 millones de colombianos –continúa la carta– los que pueden quedar en la calle si el gobierno nacional no toma medidas inmediatas, como la aplicación de un derecho compensatorio por las importaciones subsidiadas de etanol de maíz proveniente de los Estados Unidos, a fin de que se evite una situación social de graves consecuencias para la región y el país”.
Sintrainagro señala además que el etanol importado, que se ha quedado con el 40 por ciento del mercado, perjudican grandemente el empleo en el sector.
“Esto pone en grave riesgo la estabilidad de nuestro trabajo y los ingresos de los cuales dependen nuestras familias”, acota.
El sindicato exige al gobierno de Duque que tome medidas inmediatas para evitar que se golpee a las regiones cañicultoras y lo exhorta a revisar con racionalidad este asunto para no generar una crisis innecesaria y de inmensas proporciones para Colombia.
“Señor presidente, no permita que se adopten medidas ni se tomen acciones que afecten gravemente la solvencia tanto de las destilerías de etanol como de los trapiches paneleros legales”, dice la carta.
“Esto podría llevar a la destrucción de la institucionalidad y por ende a desestabilizar todo el sector sucroalcoholero y panelero, lo que en todo caso pone en riesgo nuestro derecho al trabajo y la generación de empleo indispensable para el mantenimiento de la paz política, social y económica de la región y todo un país”.
En Buenos Aires, Gerardo Iglesias