“Hace cuatro años que negociamos el último convenio colectivo porque acordamos con esta gerencia, comandada por el señor Rodrigo Belalcázar Hernández, darle un año más de vigencia al documento a cambio de mejores condiciones laborales, pero esta vez quieren extender ese plazo a cinco o seis años, algo completamente inviable”, señaló.
La negociación comenzó el 10 de diciembre y el plazo del trato directo culminó el 18 de enero.
“En esta ocasión – y me atrevo a decir que por primera vez en la historia de Colombia sucede algo así- la empresa pidió el cierre de acta de no acuerdo, en lugar del sindicato”, informó Saavedra.
Según el dirigente, los puntos en los que no hay consenso residen en la duración de la vigencia del convenio y que la empresa quiere crear una categoría cero de remuneración que implica un piso basado en el salario mínimo nacional, equivalente a unos 264 dólares.
“El salario base de los trabajadores de Manuelita ronda los 364 dólares. Con la reducción de esa base lo que pretende la empresa es debilitar la convención colectiva”, dijo Saavedra.
“Si bien el planteo es para los nuevos ingresos, esto afecta la estabilidad laboral que ya se vio sacudida con un despido masivo hace unos meses atrás”.
En setiembre pasado Manuelita despidió a un centenar de trabajadores y trabajadoras, entre administrativos y operativos, varios con más de 20 años de antigüedad en la empresa y algunos de ellos enfermos.
“Con esa acción, la empresa nos envió un claro mensaje sobre lo dura que sería la negociación colectiva y fue como una forma de presionarnos a aceptar sus condiciones y relegar las nuestras por temor. No lo logró, y estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para defender la estabilidad y las condiciones laborales”, aseguró.
Saavedra informó que el próximo viernes se reunirán en asamblea y los 2.500 afiliados y afiliadas al sindicato votarán si solicitan un tribunal de arbitraje o si van a la huelga.
“El pasado jueves 17 convocamos a una movilización en respaldo de la negociación y nos sorprendió contar con unos 1.500 compañeros y compañeras marchando en defensa de sus derechos. Estamos listos para lo que venga”, finalizó.