Estamos frente a un fenómeno que va más allá del impacto en la salud, que ha dejado ver la fragilidad de todo el sistema y que nos hace pensar si no estamos frente a un mecanismo de reordenamiento socioeconómico global, fundamentado en el ya viejo y conocido capitalismo. Por otro lado, esta pandemia global está teniendo impactos desproporcionados en las mujeres.
