Gerardo Iglesias

Gerardo Iglesias (Uruguay) - gerardo@rel-uita.org

Chiquita: Verde e amarela

In the distinctly agro-industrial region of northern Costa Rica, devoted primarily to pineapple and banana crops, more than 200 Chiquita Brands workers were illegally dismissed so that the transnational corporation could evict them and demolish their houses. We spoke about this with Didier Leitón Valverde, general secretary of the Union of Agricultural Plantation Workers (SITRAP).

Chiquita: verde y amarela

En la región netamente agroindustrial, con mayoría de cultivos de piña y banano al norte de Costa Rica, más de 200 trabajadores de Chiquita Brands fueron despedidos ilegalmente para que la transnacional pudiera desalojarlos de sus viviendas y demolerlas. Sobre esto hablamos con Didier Leitón Valverde, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Plantaciones Agrícolas (SITRAP).

La transformación que necesita el movimiento obrero

Aldo es un experimentado dirigente sindical al que le ha tocado vivir varios de los procesos históricos de Chile, entre ellos la larga y brutal dictadura de Augusto Pinochet. Este domingo el pueblo chileno concurrió de forma masiva a las urnas para aprobar, en un plebiscito, la reforma de la Constitución heredada del pinochetismo, una jornada que fue superior a la de todos los comicios anteriores desde el retorno de la democracia. Conversamos con Aldo sobre esta histórica victoria.

La importancia de las alianzas estratégicas

En las fincas al servicio del capital transnacional la persistencia antisindical es sello de distinción. Sindicatos, convenciones colectivas, reivindicaciones obreras son eliminadas de raíz en los campos de Costa Rica. El secretario general de Fentragh analiza ese escenario donde la percepción democrática del país vista desde afuera, ignora por completo el avasallamiento sistemático de derechos humanos producido por el feudalismo agrario en lo profundo de las plantaciones.

“A puro coraje y a pura moto”

La presencia de sindicatos en el ámbito de la agroindustria costarricense es ínfima, y para contabilizar el número de convenciones colectivas vigentes bastan los dedos de una mano. En otros países no se celebraría con tanto énfasis la firma de un convenio colectivo, pero en Costa Rica, en cambio, es como un eclipse, un fenómeno extraño que se da una vez cada tanto, cuando los astros se alinean.