Casi una década después del primer estallido social que se convirtió en el emblemático movimiento, las cifras siguen siendo asustadoras.

En Argentina en 152 días, 127 personas fueron asesinadas por ser mujeres, por ser lesbianas, por ser travestis/trans, según el último informe del Observatorio de Femicidios que dirige la Asociación Civil La Casa del Encuentro.

En 88 por ciento de los femicidios ocurridos en 2023 la víctima conocía al agresor: en el 64 por ciento eran parejas, exparejas o tenían otro tipo de relación sexo-afectiva; en el 12 eran familiares —padres, padrastros, hermanos, suegros, ex padrastros, yernos, cuñados—, y otro 12 por ciento tenían otro tipo de vínculo —amigos, clientes, vecinos, compañeros de trabajo, empleadores—.

Este 3 de junio, además, la marcha se desarrolla por primera vez bajo un gobierno de ultraderecha que no ha escatimado en reprimir con violencia las protestas sociales y que, en sus casi seis meses de mandato, atentó (de manera tanto simbólica como real) contra los derechos de las mujeres y las disidencias.

El presidente Javier Milei se aferra al discurso antifeminista y negacionista de las brechas y de la violencia de género con el que llegó al gobierno.

La primera medida que tomó fue cerrar el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad. Luego despidió a trabajadoras del servicio telefónico gratuito de asesoramiento a mujeres en situación de violencia, un recorte que impactó en la calidad de la asistencia.

Desarmó el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Enia), que en cinco años logró reducir a la mitad la tasa de embarazos en adolescentes con la promoción de salud sexual en liceos y el acceso tanto a métodos anticonceptivos como a abortos seguros y prohibió el uso de la perspectiva de género y el lenguaje inclusivo en la administración pública.

Discontinuó los programas Acompañar —para fortalecer la independencia económica de mujeres y personas LGBTI+ víctimas de violencia— y Alimentar —que les brindaba apoyo económico—.

Fueron solo algunos ejemplos.

Una nueva convocatoria contra la violencia machista tendrá lugar hoy lunes 3 de junio a partir de las 16.30 horas en el Congreso, en Buenos Aires. Habrá manifestaciones también en todo el país.

La denuncia de desmantelamiento de las políticas de género, el pedido de justicia por el asesinato, el mes pasado de cuatro mujeres lesbianas en Barracas y el rechazo a la institucionalización de los discursos de odio pregonados desde el Ejecutivo figuran entre las principales consignas del noveno aniversario del Ni Una Menos, un movimiento que alguien definió como el grito social desesperado para que dejen de matarnos.