Con esta medida, la transnacional adhiere a las ya tomadas por sus pares Unilever y Arcor.
La primera cerró recientemente una planta en La Rioja y despidió a más de 150 trabajadores. Arcor por su parte cesó a 42 operarios de su fábrica de San Luis.
Nuestra organización afiliada la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) rechazó públicamente estas suspensiones y evidenció la falta de compromiso y responsabilidad social de estas compañías.
“Mientras muchas Pymes, con esfuerzo mantienen sus puertas abiertas y los puestos de trabajo, estas transnacionales como Arcor, Unilever, Mondelez y PepsiCo aprovechan la oportunidad para ajustar sus plantas y eliminar puestos de trabajado dejando a miles de familias indefensas”, dice en un comunicado.
Asimismo señala que denunciará, conjuntamente con la UITA, ante la casa matriz de Mondelez esta medida.
“Los trabajadores y las trabajadoras no estamos dispuestos a asumir el costo de una crisis que no generamos. Sin duda, estas acciones inescrupulosas de las patronales atentan contra la paz social, en momentos que la transición política ha dado una nueva esperanza al pueblo argentino”, subraya.
El comunicado de la Federación concluye ratificando la solidaridad con los trabajadores y trabajadoras afectados y exhorta a que solo la unidad y la lucha del movimiento obrero permitirán proteger las fuentes laborales y la defensa del derecho a vivir con dignidad.