Desde que en Nestlé asumió el nuevo gerente, Roberto Basso, hace un año y medio, dijo Páez, han empeorado las condiciones laborales y el trabajo se ha precarizado producto de que la subcontratación se ha generalizado.
“Los trabajadores tercerizados ganan, por supuesto, por las mismas tareas, mucho menos que los que están en plantilla de la empresa, que están regidos por el convenio 244”, señaló Páez.
Entre las secciones tercerizadas figuran enfermería y portería, donde están pagando sueldos muy bajos.
“A raíz de las denuncias que venimos realizando al respecto en el Ministerio de Trabajo y a través de la UITA, muchos compañeros hemos sufrido persecuciones, incluso integrantes de la Comisión Directiva”, alertó Páez.
“A mí me rompieron el cofre que tengo dentro de la planta y me tiraron todas mis pertenencias, en las que había documentación sindical”, dijo.
Nestlé no quiere contratar nuevo personal y recarga labores en la planilla actual.
En función de ello el sindicato pidió la recategorización de muchos trabajadores, pero no ha recibido respuesta de la transnacional.
“Por el contrario, Nestlé ha redoblado la apuesta, cambiando gente constantemente de una sección a otra”.
Ese estilo de manejo del personal, que viola el convenio colectivo, puede tener consecuencias graves, incluso accidentes de trabajo.
La Comisión Directiva está evaluando tomar medidas como trabajar bajo convenio o hacer asambleas dentro de la fábrica para denunciar este estado de cosas.
Páez culminó agradeciendo a la Regional Latinoamericana de la UITA, especialmente a su secretario regional Gerardo Iglesias, y a la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Nestlé (Felatran), por su solidaridad constante.
“Nunca nos han abandonado, siempre han estado presentes para darnos una mano en esta situación que estamos atravesando, que para nosotros es muy difícil”, remarcó.