“Desde hace tiempo alertamos sobre la recarga de trabajo que se está dando en la fábrica de Villanueva y que es algo que nos preocupa”, dijo a La Rel.
Según el dirigente, estas medidas forman parte de la flexibilización laboral que quiere imponer la compañía, amparada en la reforma laboral que busca realizar el gobierno de Mauricio Macri.
“Se eliminan puestos de trabajo y se recarga a los operarios que quedan. De esa forma reducen los costos laborales”, analiza.
Según Paéz, al recargarse a unos obreros otros terminan quedando con horas ociosas, es decir a merced de un despido a corto plazo.
“Por otra parte, es materialmente imposible que algunos hagan el trabajo de todos, ya que hay compañeros que ni siquiera están tomándose la hora del almuerzo porque no les da el tiempo de cumplir con la tarea asignada dentro de la jornada laboral”, informó.
La planta de Nestlé en Villanueva emplea a 170 trabajadores y trabajadoras que se desempeñan en cuatro turnos rotativos.
“Si bien la crisis ha impactado en la producción actualmente se está a un ritmo casi normal, con al menos un 50 por ciento de la producción”, señaló Páez.
El STIA ha denunciado este tipo de maniobra de la empresa tanto ante los organismos competentes del Trabajo como públicamente, pero hasta ahora no ha habido una solución.
“Estamos alerta y tratando de prevenir un mal mayor. Pretendemos que esto llegue a la matriz de la empresa en Suiza. Contamos con la Felatran para difundir esta situación”, destacó el dirigente.